Y EL QUE DIGA QUE NO, MIENTE. 
Si uno elige enamorarse,
no seamos de esos cobardes
que dejan de quererse de la noche a la mañana.
Que la rutina no nos acabe.
Que las diferencias no nos alejen.
Que el orgullo no nos silencie.
El mundo ya está bien jodido.
Lléname.
La noche.
La vida.
Haz que el amor, aún valga la pena.
Todos estamos llenos de miedos, de heridas, de fronteras.
Si ves el amor en mis ojos, por favor no lo apagues.
Hay que ser idiota.
Así de sencillo.
Arriésgate.
Quiéreme.
Léeme.
Y sino en cambio, dime que no.
Que acá no es.
¿Y sabés qué?
Márchate.
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