AFUERA, ADENTRO
Afuera
el tiempo
es esto que me abate;
pero es adentro donde tú ardes,
sin apagarte,
sin desvanecerte.
Suelo amar
esa débil rendija
por donde te asomas
y sin avisar
te escondes.
Quedarme esperando
que tu mirada encienda
todas las luces
que no dejan
que oscurezcas.
Esperarte
hasta que el instante sea
un mar imposible,
un reloj cansado,
una tierra baldía.
Yo afuera
y tú adentro,
asomándote,
escondiéndote.
En ese entrevero
de puertas invisibles,
desportilladas…
se me va la vida.
OPINIONES Y COMENTARIOS