Mirar su rostro era como ver una nube a punto de estallar para mojar la tierra, observar sus pequeñas mejías era como tomar un café en las mañanas frías. Tocar sus manos frías en días calurosos eran un ligero apagón para el fuego que quemaba mis suspiros. suspiraba al ver su rostro triste, suspiraba cuando veía su rostro afligido mirando al cielo para atraer la atención de Dios, suspiraba cuando sus lagrimas caían al suelo mientras rogaba misericordia para su pueblo. Suspire aun más cuando escuche que pedía al Señor paciencia.

Verla a ella era como mirar la benevolencia en medio de la guerra, era como la paz entre los enemigos de Israel y la matanza de niños en Siria, observarla a ella era como ver la muerte tener piedad y al Satán afliccion de espiritu, ver su belleza en medio de la noche es ver la fortaleza que sostiene a la tierra.

Ella es mi amada, ella es mi amiga, la envidiaron las estrellas y las constelaciones enteras la alabaron, el viento quiso ser como ella, mis suspiros quisieron ser su estrella, pero un murmullo desde la tierra afirmo que la Luna es ella.

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