El estallar de las ruedas, le da comienzo a la aniquilación del presente, donde se consumen las horas, los días se convierten en neblina, en neblina densa que te arropa te seduce, te estruja. te cambian tiempo por monedas, que al usarlas entras en la profundidad de un sistema corrupto pensado por grandes demonios, manipulados por la codicia asquerosa, el hedor es cada vez más fuerte cuando tu tiempo se convierte en un títere, estas cansado te pesan los huesos, te derrumbas, intentas salir y vuelven las monedas retumban en una caja oxidada y podrida, el hedor se convierte en ternura. y mil sanguijuelas te esperan en la salida. las alimentas te gusta que dependan de ti. aunque te cueste la aniquilación del presente. no vayas a las ruedas. por favor no vayas, yo estoy debajo de ellas y duele.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS