El sol acariciaba levemente mi piel en aquella tarde de verano, mientras observaba el golpe de las olas contra la arena. En mi mente ocurría un sin fin de pensamientos de aquel beso, ese beso que causo aquel cosquilleo electrizante por cada rincón de mi ser, a lo lejos y casi sin notarlo escuchaba la voz de mi madre llamandome:
– Milena¡ ya vamos a casa¡
aquel llamado hizo que tomara la realidad de vuelta, a caso aquel beso fue lo suficientemente especial como para recordarlo cada instante, o tal vez solo era la ocasión de como sucedió, o la persona quien me lo dio. No, no podia dejar que aquel pensamiento se apoderara de mi mente y mas cuando el verano estaba por terminar y las la universidad estaba a la vuelta de la esquina, no , tenia mas cosas en las que pensar que en aquel beso .
………….
lunes por fin , el sol entraba por mi ventana y aunque no tenia gana alguna de levantarme a clase , tome fuerzas y me camine rumbo hacia la ducha, mientras el agua humedecía cada rincón de mi cuerpo , pensaba en todo lo que sucedió este verano, en como después de dos meses aquel beso de verano seguía impregnado en la comisura de mis labios.
al salir de la ducha , mis pensamientos rezaron, al observar que se me hacia tarde para salir a la universidad, fue entonces cuando cumplí el rrecor de estar lista y salir rumbo a clase .
-uff.. dije con una expreciòn de ajitaciòn, hola ¡ sofia , que hiciste este verano?
fue hay cuando mire hacia la puerta y estaba hay , el ¡ entrando en mi clase¡ en la misma universidad¡, como podía ser posible?
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