EL CORAZÓN DE UN LADRÓN

El llanto que tanto daño hace

No deja de sangrar.

Hablare contigo cuando tú no estés

Para así poder acunar este tormento tan armonioso que hay en mí

Dejad que el cielo y la tierra se fundan para ser uno y nada más

Dejad que esta puesta de sol me muestre como una inquieta y misteriosa niña, a ti…

Antes que dispares justamente al corazón

Acaríciame el alma y déjame ese sabor a miel que sabes bien que me hace daño

¿Qué porque tanta suplica?

Pues… ¿Porqué pagar por algo cuando simplemente puedes tomarlo?

Pero también… ¿Porqué tomar a secreto lo que alguien esta dispuesto a darte?

La consecuencia de mi naturaleza

Esta en aquel laberinto que no he podido cruzar yo; mi propio minotauro

Te quiero, sé que te he hecho daño; pero, la demencia de mi placer se torna a mí alrededor, eso se llama… tú.

La lluvia podrá seguir oliendo a melancolía

Y aquel joker podrá seguir llorando, sin recordar siquiera reír

Pero… ¿Para que sangrar el daño mientras llora?

Si bien ya es vulnerable.

Callare al silencio mientras el bien grita que todo esta mal

Al momento mojare el agua de aquel mar que fluye en mi interior y me incita a probar.

Esta noche antes de dormir pateare aquel arcoíris que nunca se atrevió a salir mientras llovía.

Derrotare a aquel sol con la luna que hay en el menguante de mi sonrisa, para así poder deslumbrar el anochecer.

Déjame oír y escúchame

Yo he elegido mi propio camino sin siquiera saberlo

Tengo lo que puedo pues creo en mí y no me importa el daño ya ocasionado…

¿Para que arrepentirme si ya los probé?

Ni siquiera aquel sordo oído tan afinado puede escuchar lo que grito mientras callo

Ya que mis ciegos ojos han visto lo que en la oscuridad resplandece.

Sabrás que: Si no hay dolor

No hay amor… ya que cuando amas duele

Y si te duele… es que estas amando.

Que fácil y placentero fue robarte el corazón; pero, que duro es aceptar que el mío ha sido robado sin devoción.