Recuerdos de dos almas

-Orión:

Tan lejano y tranquilo luce tu reflejo
Como estelas en el mar te observo a lo lejos
Un simple sueño, llevado por el viento
Profundos ojos, me acompañas lo siento
Aunque la luna se apague te buscare en el cielo.

-Roma:
En silencio escucho tu voz de viajero
Mil sombras cubren este mar
Y yo aun te espero.
Con este corazón desecho.
-Orión:
Caminarías a mi lado, bella doncella
Nos volveríamos luz y esperanza
Esa respuesta parece al fin estar clara
Marchare hasta ti y te cubriré en mis alas.
-Roma:
Tu presencia ha dejado tu aroma.
Tras las horas viajero…
El tiempo persiste en las olas,
Del mar que recoge los lamentos,
Encontrados a la luz de la luna…
Ser generoso del poder.
-Orión:
Al haber recorrido un camino tan doloroso
La belleza de tus ojos parece un milagro
Un momento tan maravilloso
Me aferrare a ese regalo.
-Roma:
Morir en tus brazos
En plena oscuridad de la noche.
Sin ver la penumbra.
enmarcada en tu piel de seda
nada mas quisiera ver más allá…
que esos ojos de niño poder ver.

-Orión:
Tantas verdades y tantos sueños
Espero que la vida me regale un segundo
Nos marcharemos aprisa y sin más miedo
Con la mágica brisa, arderemos como fuego.
Déjame sentir tu alma tan negra
Y refugiarme en tu estela.
Aunque la luna caiga al mar
Y los cielos consuman su maldad,
Mas es mi destino que no te olvidare jamás.
-Roma:
Por que tu mirada, robo mi último suspiro
En aquella madrugada…
Donde los rubíes más hermosos..
Se transformaron en agua…
Para apagar esta llama de pasión mortal…
Pues yo era aquella que te miraba siempre cuando dormías
A los cielos pido ver tu esplendor fundiendo mis sueños en tu alma
Mas quisiera ser la estrella que te acompaña..
Llegaste como la luna alumbrando mi alba,
Ven que te cubriré en mis alas.
No dejes que el martirio te consuma guerrero
De sombras tan oscuras, trae consigo la luz de tu aura.
-Orión:
Que el fuego aliado me guíe, por este amargo camino
Y logre quedarme dormido y por tu voz ser bendecido

Cristian Nancucheo Cisternas y Roma

2004