Entendiendo el tiempo.

Esta es la historia en un pueblo. Uno pequeño. Y la gente que vive en él. A la distancia, parece ser una de tantas ciudades pequeñas que hay en el mundo; seguro, decente e inocente. Sobresalen en su vegetación los pinos, abetos y robles.

El nombre del pueblo es Mascota y todo está preparado para impresionarte.

Lo vi claramente. Aquí necesitaban unos ojos observadores, y yo, casualmente, tenía una vista increíble. Yo no quería seguir con la tradición de elaborar Raicilla. Mi única opción era quedarme fuera del encuadre. Por ciento yo no soy ningún tipo de científico famoso o escritor popular, yo ya formo parte de la fabulosa escenografía de mi pueblo.

Suena un despertador y son las 6:30 de la mañana.

A lo lejos se escucha una regadera. Maru se está dando un refrescante baño en tanto en su lista de música suena una canción de Caloncho. Optimista es el nombre. Mientras luchaba por quitarse toda la espuma sobre su cabello, me di cuenta que la canción menciona: “Somos polvo cósmico tratando de entender el tiempo”.

Sus pies descalzos tocaban el suelo tremendamente helado hasta hacer un camino con gotitas de agua tibia, para darle paso hasta su habitación. Mientras Maru buscaba el atuendo correcto yo me daba cuenta que las manecillas del reloj avanzan demasiado rápido, “tic tac tic tac”, ¡qué horror! este sonido me pone de nervios y aún más porque ya es tarde y Maru ni siquiera sabe qué ponerse.

Al salir de casa, Maru vio como la vecina le gritaba a su marido, porque aún no encontraba empleo. Desde que se mudó a esta colonia a diario se lo repite y puedo mencionar que de eso hace ya más de 6 meses.

Al final de la calle giró a la derecha, vi como avanzaba una señora con un sombrero del tamaño de una hoja de palma, sobre su hombro llevaba una cubeta con unos cuantos claveles: rojos, blancos y rosas. Cuando pasó a un lado de Maru vi cómo le quiso dar los buenos días, pero mejor le regalo una sonrisa debido a la manera tan rápida en que caminaba, con sus pasos casi silenciosos, su mirada baja y con aquellos huaraches que apenas cubrían sus delgados pies.

Maru se detuvo justo en la parada del transporte público, pude observar a dos extranjeros comiendo un suculento pozole con la carne en su justo punto de cocción y los granos enteros, pero perfectamente blandos, mientras reproducía una y otra vez la misma canción, hasta que me quedé pensando si en verdad existe el tiempo o solo es algo que los científicos nos han otorgado para poder organizarnos como sociedad.

Por ejemplo, la señora “Claveles” quizás iba demasiado rápido porque tenía que vender todas sus flores y quería aprovechar que es 15 de septiembre y los fieles van en peregrinación llevando flores al templo de la Señora de los Dolores. Así que sabía perfectamente la hora, o la vecina que le gritaba a su marido porque había esperado demasiados meses una respuesta.

Todo en este mundo funciona gracias a la hora.

A las 7:00 a.m., “¡Levántate hija tienes que ir a la escuela!”, grita la madre de Maru, aun con su pijama de lunares blancos desde la cocina, preparando el desayuno a su hija con todo el amor del mundo.

A las 5:00 p.m., “nos vemos mañana compañeros”, se despide el padre de Maru de sus colegas del trabajo, agradecido porque llegó la hora de salida para ir a casa. Cuando va pasando por el Museo “El Pedregal” se va imaginando qué comida deliciosa le estará preparando su esposa.

A las 6:15 p.m., se escucha ladrar un guapísimo perrito, porque sabe que es el momento de su paseo por la plaza principal de mi encantador pueblo, Mascota y sí omiten esa tarea, terminará estropeando todas las buganvilias.

A las 10:30 p.m., “Buenas noches, familia. Descansen. Recuerden que los amo”, se escuchan esas voces en la casa amarilla canario, justo antes de irse a descansar con sus pijamas de colores divertidos, por cierto, la más rara es la de la hermana de Maru que tiene ranas con cuernos de unicornios.

Y así, podría continuar nombrando una lista de todas las actividades que se ejercen con ayuda de la hora.

Es raro, ¿no?, es como si la palabra ayer sólo nos ayudara a identificar cuándo pasó un momento o un recuerdo. Por eso es que a veces sólo podemos decir que es como si fuera ayer porque todo nos parece que va avanzando de manera rápida y cuando nos referimos a un mañana es quizás una palabra que sólo usamos para ubicarnos con respecto a las cosas que aún no están realizadas.Y, ¿si toda esta vida es sólo un momento?

Se supone que gracias a la historia comprendemos nuestros orígenes y así sabemos de dónde provenimos. Entonces, si el tiempo sólo es una herramienta que usamos para poder organizarnos, quiere decir que todo es un grandísimo momento.¿Cómo fue que llegamos aquí?

Espera, espera, deja que doy unos pasos atrás hasta llegar a ese tema, veamos, el Big Bang, ya lo sé, literalmente fue un gran estallido, que constituyó el momento en que de la «nada” emerge toda la materia, es decir, el origen de nuestro Universo. Según esta teoría, la materia era un punto infinitamente pequeño y de altísima densidad que, en un momento dado explotó y se expandió en todas direcciones, creando lo que conocemos como nuestro Universo, lo que incluye también el espacio y el tiempo. Esto ocurrió hace unos 13,800 millones de años. Isaac Newton descubrió la

Ley de gravedad, describió la Ley de Gravitación Universal. Edwin Hubble, planteó que el Universo está en expansión. Así hasta llegar con Stephen William Hawking con la “Teoría del todo”. Cada uno de los aportes ha logrado reconstruir esta cronología de los hechos a partir de un 1/100 de segundo después del Big Bang. Después de la explosión, al tiempo que el Universo se expandía, se enfrió lo suficiente y se formaron las primeras partículas subatómicas: Electrones, Positrones, Mesones, Bariones, Neutrinos, Fotones y un tremendo etcétera, hasta las más de 90 partículas conocidas hoy en día. Sabemos que más tarde se formaron los átomos. Mientras, debido a la gravedad, la materia se fue agrupando hasta formar nubes de estos elementos primordiales. Algunas crecieron tanto que empezaron a surgir estrellas y formaron galaxias.

Entonces, de este momento llamado Big Bang hasta la fecha, sigue siendo sólo un momento, que, con ayuda de las horas, días, semanas, meses, años, décadas, siglos y millones de años, podemos decir que hace demasiado tiempo de este momento. Pero veamos, ¿y antes?, ¿qué hubo?, refiriéndome a qué pasó antes del Big Bang o qué era lo que había. Stephen Hawking indicó que antes del Big Bang no hubo «nada”. Según Hawking habría que entender que el tiempo, tal como lo entendemos literalmente, no existía antes de que el universo comenzara a expandirse, entonces quiere decir que no existían los intervalos de tiempo en ningún modo posible. Entonces, si el tiempo anteriormente no se entendía como en estos momentos, puedo decir que es como si preguntara: ¿qué hay al sur del polo sur de nuestro planeta?

– ¡Dios Santo!, ya deja de estar haciendo estas preguntas y mejor busca a Maru.

Pero el hecho de comprender tiene que ver con el saber, es como si todo este momento lleno de dudas me ayudara a sentirme libre. El poder pensar qué pasa con el Universo o incluso antes de su existencia me hacen sentir consolada.

Justo en este instante puedo decir que hoy es lo único que tenemos y no me refiero a que hoy es la última esperanza como especie humana; sino, como literalmente lo único con lo que contamos. Así de cierto es, “lo único que existe es este momento”. Por lo que me atrevo a decir que ser feliz es una razón de ser para todos, e implica tener valentía de tomar en tus manos todo lo que abarcan tus ojos, tu corazón, tus oídos, tus brazos, tu mente, tu pueblo, tu país y todo tu mundo.

En los últimos días he analizado que debemos cambiar nuestras estrategias en nuestra forma común de vivir y de conseguir lo que queremos. No es bueno aferrarse a una manera de ver la vida, sobre todo en el amor. Hay que pararnos en diferentes ángulos para poder tener otras perspectivas. Siento que existen tantas formas, tantos enfoques que no vemos las tantas posibilidades que tenemos y sólo por el hecho de estar parados en un lugar que nos impide ver. Por ejemplo, Maru siempre se sienta hasta la última silla y nunca alcanza a ver los apuntes anotados en el pizarrón del profesor, debería buscar otra butaca con mejor visión.

Es verdad que unos individuos nacen con dudas demasiado grandes, pienso que son personas demasiado necias como para resolverlas. Como todos nuestros grandes científicos que nos dieron el concepto y comprensión del tiempo, “magnitud física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un pasado, un presente y un futuro”. Como lo dice el Doctor Kaku en su libro “La física del futuro”. El futuro ya se está inventando en los laboratorios de los científicos más avanzados de todo el mundo. Con toda probabilidad, en 2100 se controlará casi todo con los ordenadores, a través de diminutos sensores cerebrales y se podrán mover objetos con el poder de la mente, la inteligencia artificial estará en todas partes y lentillas con conexión a Internet pondrán toda la información a nuestro alcance en un simple parpadeo. Gracias al tiempo podemos saber que nuestro futuro se está reinventando ya.

Albert Einstein dice que la Teoría de la Relatividad se halla íntimamente vinculada a la Teoría del espacio y del tiempo. El objeto de toda ciencia, sea natural o psicológica, consiste en coordinar nuestras experiencias de modo que todo forme un sistema lógico.

Las experiencias de cada uno de nosotros, en cuanto individuos, se nos presentan como una ordenación de una serie de acontecimientos en la cual los sucesos aislados que recordamos aparecen ordenados de acuerdo con el criterio de “anterior” y “posterior”, el cual no es susceptible de análisis ulterior. Por lo tanto, existe para un individuo dado un tiempo del yo, o el tiempo subjetivo, el cual no es mensurable en sí mismo.

¡El tiempo pesa!, puedo decir que en la vida unos días son livianos, agradables y hermosos, otros son pesados y difíciles de sobrellevar. El tiempo no lo veo, pero siento su peso sobre mis gruesos hombros, sobre mi palpitante corazón, verde en primavera y café en invierno, sobre mi infinita mente que posee los más ruidosos cantos de mis aves, sobre mi piel rocosa que va haciendo caminos de agua y sobre mi noble espíritu que abraza a mis viajeros

Gracias a todos los científicos por fragmentar nuestro tiempo en segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años…. Gracias señor Hawking porque a pesar de sus dolorosas enfermedades, hizo comprender a los mortales que antes de todo esto sólo era espacio-tiempo en una superficie cerrada sin fin. Como la superficie de la Tierra, sobre la cual podemos seguir caminando eternamente sin caernos, lo que se resume a que el Universo se ajusta a la condición «sin fronteras».

Ahora puedo darme cuenta que podemos hacer mil planes organizados por el tiempo, haciendo lo que nos gusta porque creo que gozar de la vida es darte cuenta que tu existencia siempre va a cambiar y no hablo sólo de las personas; sino también de las relaciones, en uno mismo, en todo lo que nos rodea, todos evolucionamos así, como nuestro Universo.

Siento que la canción que está sonando una y otra vez en la lista de reproducción de Maru. – por cierto, ya la encontré, tiene que ver con todo esto, dice:

F

Despierto y agradezco

Gm

Todos los días son perfectos

C

Uno decide como verlos

F

Hay que saber seleccionar

F

Somos polvo cósmico

Gm

Tratando de entender al tiempo

C

Y pronto poner en mi realidad

F

El sueño de experimentar

Podemos crear todo un mundo con tan sólo escuchar una canción, ponernos a analizar todo nuestro entorno, todo nuestro pueblo desde “El Malpaís” hasta “El Ocotillo” y hacer estas preguntas que quizás muchos se hacen, pero nadie las expresa.¿Quién soy?, ¿cuál es mi misión ?, ¿de dónde venimos?, ¿somos los únicos en este Universo? Podemos llegar al punto de comprender todas estas preguntas siendo nosotros mismos el polvo cósmico. No saber es parte del misterio de la vida y el saber es penetrar el sentido de la existencia.

En tan sólo 5 segundos podemos alterar nuestra vida para siempre, podemos cambiar el curso de nuestros sueños y destrozar todo lo que habíamos esperado. En tan sólo unos segundos podemos enviarnos a un desierto, en busca de nada y es justo donde entendemos que el tiempo lo podemos usar a nuestro favor o viceversa.Venimos a este mundo como si tuviéramos derecho a ello, como si nos hubieran dado un manual para la vida con una garantía de cien años. ¡Saca el mayor partido de cada día!, date cuenta de que no controlamos el número de años que estaremos en el mundo. Recordemos que a veces se necesita estar destrozado para encontrar la alegría y la belleza que llegan tras la transformación. La tragedia es difícil de definir, pero si te fijas en algunos de los mayores líderes, maestros, científicos y filósofos del mundo, sus vidas estuvieron marcados por ella.

Finalmente, me gustaría que todos nosotros chocáramos con el tiempo del reloj, para no conocer los minutos, las horas y los días, así no tendríamos fechas límite y haríamos de esto un momento eterno, en la vida todo se compone de un momento, un momento te cambia, un momento te salva, un momento te destruye, un momento es toda tu vida.

8:16 a.

. Justamente llegó el transporte público de Maru y es la 8va vez que suena la canción “Optimista” con la que creé todo esto que estás leyendo.

Les dije que yo no era ningún tipo de científico famoso o escritor popular, yo ya formo parte de la fabulosa escenografía de mi pueblo, aquí necesitaban unos ojos observadores, y yo, casualmente, tengo una vista increíble. Simplemente soy “La Narizona” situada en el cerro El Narigón.

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