Tratado de un desocupado.

La construcción que edifico en base de ojalas y esperas no tiene un final concreto ni siquiera la proyección a terminar, sin embargo, sigo en búsqueda de ladrillos de una manera necia y desjuiciada, negándome a ver el deterioro de las cosas, la escases de material y voluntad, todo por la terquedad y el que dirán, maldita sea uno se echa tierra encima por no aprender a vivir, a vivir para uno. El miedo nos termina por reducir a un montón del pasado donde solamente se enmarca la necesidad de arrepentirse o la insensata curiosidad de todas las cosas no hicimos cuando pudimos y solo queda el sabor indefinido de la duda, alguien que me diga dónde está el sentido de la vida, y aunque me lo diga en compañía de un razonar sensato no le creería de seguro. Es un fenómeno difícil e incómodo de explicar , la razón que se adjunta a la hora de empeorar la realidad como una forma de percepción no tiene origen en un plan estructurado y respaldado por los azares tan bien aceptados del conocimiento , no, es algo más que eso, más sencillo que toda la mierda que se aglutina en la grandes teorías y tertulias de una buena noche por los hombres del saber, la cuestión se resbala de una manera burlona de todo tipo de justificación o necesidad convencional de la explicación ya aceptada, algo tan intangible sin caer el circulo de lo ridículo ni intentar acudir en exceso a la subjetividad. La modesta pero al final única postura que puedo ofrecer frente a este razonar es que simple y llanamente es cuestión de percepción, algo adherido naturalmente a nuestro juicio a la hora de nacer , como todo lo animal que es nuestra naturaleza , la repartición del entendimiento no se escapa de ella, y como la misma naturaleza es diversidad de la misma manera dota a cada quien con un conjunto de especificación que a lo largo uno termina por desarrollar o olvidar dependiendo de como los devenires del destino y como estos nos involucran con especificas interacciones que puede o no cambiar la convención natural, pero al final de cuentas es dificil negar lo que la naturaleza de por si nos establece, se requiere de interacciones muy fuertes para cambiar lo que ya viene enraizado por naturalidad. En base a ese principio acudo a responder medianamente el por qué tan mencionado en esta situación , el mundo puede ser rosas para algunos y es una convención posiblemente natural que se asimilo con el tiempo hasta que se afianzo como una postura de vida además que muy posiblemente se halla compartido o impartido dependiendo de la relación con el receptor, de la misma forma solo que en el polo medio estará el que contemple el mundo sin color de una manera más neutral y pausada , digiriendo y amando la realidad o posiblemente odiándola o tal vez las dos , de la misma forma se encontrara en esta tierra alguien reciba el mundo atreves de su desgracia no justificada sencillamente la dinámica que mueve las cosas no lo termina de convencer y opta por aborrecer todo tipo de interacción que el mundo no ofrece sencillamente dispone .