Hasta El Final 2 mi primer y único amor

Se fue, así como el agua se nos vá de las manos, como el tiempo y los años en una persona, se fue para nunca más volver.

https://youtu.be/VsEmBPtci4Q

Se fue la única persona que me enseñó amar, se fue mi primer y único amor, la primera persona por quien me había enamorado, éramos la familia perfecta, pero supongo que tanta felicidad está prohibida porque hasta las constelaciones empezaron a sentir envidia de un verdadero amor como el de nosotros. No lo imaginé nunca, ella se encargó de arreglar mi corazón pero también de destrozarlo.
Todo se desmoronó, mis hijos sentían la falta de su madre, en el trabajo comencé a tener problemas, comencé a beber, sí! Nuevamente en las cantinas, me hacía demasiada falta y no sabía como poder continuar sin la persona que me enseñó a vivir para ella, sentía como cada vez me quedaba sin fuerzas, sin ánimos, mis niños lloraban cada vez que regresaba a casa borracho, me descuidé.

Con Gaby conocí el éxito pero también el fracaso, el fracaso de saber que la extrañaba pero ya no podía tenerla y por eso en las noches lloraba, sentía su presencia, sentía sus caricias, sus besos, su dulce aroma.
Le preguntaba cada noche a Dios por qué me la quitó si yo tanto la amaba, por qué tuvo que irse si era todo para mi, me ahogaba en mis propias lágrimas, en mis penas, mi dolor lo cubría con alcohol y ese vacío volvió a mi vida. Por las noches la soñaba, soñaba como nos amabamos, cada buen momento que vivimos, soñaba que la tenía a mi lado pero al despertar… no había nadie, sólo mi soledad y una almohada con su aroma impregnado cubierta de mis lágrimas de dolor. No entendía como era posible amar tanto a una persona y que luego se tenga que ir para nunca jamás volver, no lo entendía y me negaba a entenderlo, sentía como la amargura se tragaba cada uno de mis éxitos, la tristeza invadió todo mi ser. La extrañaba demasiado y la quería de vuelta, sólo eso importaba.
Comencé a dedicarle poemas escritas con cada trozo de mi corazón que dejó destrozado, las noches se volvieron mi hora preferida porque sentía frío, el frío que dejó en mi, sentía que en las noches la tenía a mi lado, sentía que cada noche podía volver amarla y cada palabra que escribía se la dedicaba porque eran puros Te Amo a la distancia.

«En este mundo imperfecto
con la lejanía de tus ojos en el horizonte
y el anochecer oscuro que han dejado tus besos,
así termina esta historia
que pensé que sería para siempre.
En el inmenso mar
que mis ojos han logrado,
por llorar tanto,
por no tenerte mas,
así termina esta historia.
En el calor que tu cuerpo se ha llevado,
que me ha dejado helado como un témpano, así estoy sin ti.
Tu boca que ya no es la mía,
tus manos a las que tanto extraño,
a tus abrazos, a todo tu ser,
quiero que sepas lo importante que fuiste para mi.
en este mundo imperfecto
con tu adiós como eco
sólo me queda decirte
que todavía te amo.»

Pensaba tanto en ella, me preguntaba si desde el cielo me vería y sentiría la misma nostalgia que siento yo, ¿me recordaría?, ¿me seguirá amando el día que suba a su encuentro?
Le cogí un entusiasmo a la idea de morir sólo por estar de nuevo entre sus brazos, deseaba la muerte, pero me había olvidado que era un padre de familia que ahora debía hacerse cargo sólo de sus hijos para sacarlos adelante, pero no podía yo sólo. Me sentía inútil, no era lo mismo vivir sin tenerla conmigo, nada tenía sentido, uno más uno ya no daba dos y yo sin ella ya no era feliz.
Pasaron algunos años.
Nuestros hijos ya estaban en el colegio, en el que tanto deseábamos que estudiasen, eran buenos alumnos y me llenaban de orgullo, pero yo no a ellos.
Cada fin de semana no estaba en la casa por tratar de olvidarla, copa tras copa, botella tras botella me hacían perder la noción de la realidad y aunque sea en unos instantes ya no pensaba en nada, pero luego cuando todo pasaba ella volvía y mi dolor no pasaba.

https://youtu.be/OagXHADhwvw

Cogí costumbre de subir al techo y mezclar mis lágrimas con los de la lluvia, cuando era una noche tranquila solía escribir, escribía nuestra historia para que no quede en la historia, poemas de amor y si por algún día llegase a visitarme le tenía cada noche un TE EXTRAÑO diferente, pero es que me hacía demasiada falta.
Lucas y Daniela estaban siendo los mejores estudiantes de sus colegios, alumnos ejemplares y me encantaba eso visto que yo jamás lo fui, decían que era el alumno ejemplar de los vagos y yo concordaba con eso.
Me comentaban de sus sueños, de sus metas y como me hubiese encantado que ella esté aquí para escuchar todo ese pensar de dos simples jóvenes que tenían una mentalidad de todo unos adultos, se parecían tanto a ella en sus formas de ser y de ver la vida, sentía lástima por mi mismo por haber permitido que el vicio me envolviera por tristeza teniendo los frutos de nuestro bello amor, decidí dejarlo todo y recomenzar.

Mis hijos estaban bien, yo quería tener la fuerza de ellos pero yo era débil, no asimilaba aún lo sucedido en 3 años de su partida.
En mi vida profesional todo comenzó a ir bien de nuevo, teníamos proyectos con el grupo de trabajo de realizar una nueva película que impactase al público y yo estaba a cargo del libreto, la filmación y demás detalles, me requería bastante tiempo pero acepté. Al fin luego de años de llanto y tristeza el sol volvía a salir, puse mi mayor esfuerzo y empeño en ese proyecto que gracias a Dios salió muy bien, fue un éxito total, me sentía de nuevo yo.
Una noche decidimos ir a festejar por el gran triunfo, nos fuimos a un bar muy famoso en la ciudad por su gran calidad, fue algo moderado, tranquilo, nos divertiamos, cuando…
Ahí estaba ella, si! Ahí estaba ella, no estaba borracho, tenía todos mis sentidos en su lugar así que no había oportunidad de que esté alucinando, me acerqué, era otra muchacha idéntica a ella, me disculpé y me retiré.
Quedé aturdido luego de ese encuentro, era tan identica a mi esposa, parecía que había bajado del cielo y por un breve momento me emocioné estrellándome luego al saber que no era ella. Pasaron unas semanas y con mis hijos decidimos ir a un restaurante a cenar visto la ocasión de que habían aprobado todos los exámenes, estaba todo genial si no hubiese sido que de nuevo la encontré, esta vez ella se acercó porque me reconoció de inmediato, saludamos, nos presentamos e intercambiamos números, mis niños se molestaron.
Al llegar a casa me reclamaron el por qué si tanto amaba a su madre le había dado el número a esa joven, si soy sincero ni yo sabía porque lo había echo pero de todos modos ya estaba, traté de explicarles que ya habían pasado años de la partida de Gaby, que estaba muy concentrado en ellos para que no les falte nada, que en el trabajo estaba yendo todo bien y que merecía conocer nuevas personas, pero a quien engaño.
Esa noche se fueron molestos a dormir conmigo y eso me dolió mucho, al acostarme Paula (la joven) me escribió

– Hola soy Paula, ¿te acuerdas?
– Hola Paula si claro que me acuerdo
– A que alivio pensé que no jaja
– Tengo buena memoria
– A eso me alegra! Por cierto, la noche pasada que me confundiste con otra persona jaja fue divertido, pensé que me ibas a pedir mi nombre y mi número telefónico para salir algún rato los dos
– Disculpa, te pareces bastante a una persona que significa mucho para mí y que ya no está y cuando te vi pensé que era ella
– ¿A quién?
– Mi esposa…
– Tienes esposa, ok ¿qué le pasó? Dices que te recuerdo a ella y que ya no está pero aún la consideras tú esposa
– Ella cayó enferma, entiendes creo yo lo que estoy tratando de decir, es un tema difícil para mí y sí, para mí sigue siendo mi esposa porque fue mi primer y será mi último amor
– Ay corazón jajaja eso es de muchachos
– Puede ser, pero tengo dos preciosos hijos con ella y el amor que tuvimos que algún día existió el tiempo no lo podrá borrar jamás, no creo que entiendas eso porque aún eres una niña
– Mmh… si es verdad soy aún una niña pero con cuerpo de mujer, tú mismo vistes la calidad de mi material, salgamos a divertirnos ¿te parece?
– No seas tan ofrecida niña que con tipas como tú conviví la mayor parte de mi adolescencia y de mujeres como tú estoy cansado, te dije claramente al principio y te lo vuelvo a repetir por si no lo has entendido aún ¡Ella fue mi primer y será mi último amor! No molestes.

Eliminé su número, me arrepentí habérselo dado.
Al día siguiente fui a dejar a los chicos al colegio, luego fui al trabajo, teníamos todo un año lleno de programas así que teníamos bastante trabajo que hacer, al salir a descansar un rato me vuelvo a encontrar con Paula, se acercó muy pegajosamente y por más que trataba de alejarla no se iba, se presentó a mis demás colegas que creyeron que teníamos un romance, nos acompañó y se ganó el cariño de todos, yo no veía la hora de que se fuera que por educación no la sacaba en ese mismo instante. Al regresar a nuestro trabajo ella trató de besarme diciendo que le gustaba, la empujé porque no quería nada con ella pero se negaba a entenderlo y comenzó hacer escándalo, mis compañeros llegaron asustados a ver que sucedía entonces les expliqué antes que pensarán algo que no era, ella insistía hasta que al último decidió retirarse mientras me miraba fijamente diciendo unas palabras llenas de veneno «tú serás mío».
Primera vez en mi vida que pasaba eso, pasaron semanas aparentemente todo marchaba bien, hasta que volvió.
Se la pasaba constantemente llamándome, mandandome mensajes de texto, la sabía ver por el trabajo, me estaba sintiendo realmente acosado y a mis hijos eso no les gustaba en especial a Daniela, pero entendieron que yo no pretendía nada con esa joven. No había una noche en la cual no hablaba con mi amada, siempre le comentaba lo que pasaba, mis emociones, le contaba sobre nuestros hijos y le juraba siempre amarla, le hablaba sobre Paula, que era una niña muy alocada, con energía negativas, atractiva pero peligrosa, le contaba que era idéntica a ella de joven, Paula era de las típicas mujeres que están acostumbradas a tener todo aquello que desean, podrá aparecerse a mi amada pero mi amada era una alma angelical, dulce como ninguna otra, inigualable y con sólo ser como es opacaba a todos. No podría jamás cambiarla, jamás!
En el trabajo me aconsejaban que ya le diera una oportunidad a la joven, que era demasiado tiempo estando sólo y necesitaba una mujer, creían que estaba obsesionado con Gabriela, pero no era obsesión era amor, verdadero amor, cada vez que Paula aparecía yo la rechazaba a tal punto que muchas veces le falté el respeto porque no sabía que más hacer para que me dejara en paz, luego unos meses todo estuvo tranquilo pero no imaginaba lo que vendría…

Llegó el aniversario de la compañía y como era costumbre nos fuimos a un bar a pasarla bien, estábamos todos tranquilos, un compañero me pasó una copa de un buen vino, lo disfruté sin saber que ese sería mi pecado más grande.
Amaneció, me dolía la cabeza, estaba desnudo, no recordaba nada, volteo y veo a Paula sin ropa, totalmente desnuda y empiezo a enloquecer, ¿qué pasó?, ¿cómo terminé aquí?, ¡me drogaron! Sí! Mis compañeros de trabajo me regalaron al placer carnal de una joven sin escrúpulos, me sentía sucio, le fallé a mi amada, le falté el respeto a nuestro amor, me vestí y salí de inmediato a mi casa, ¿mis hijos? Corrí, llegué exhausto, estaban dormidos, entré a mi recámara y solté en llanto. Ese día no comí nada, solo pasé acostado, llorando y pidiendole a gritos que me perdonara porque me habían drogado. Al día siguiente me llega un mensaje

«Ey compañero lo disfrutaste? jaja no te preocupes en darnos las gracias, lo necesitabas»

Lo leí con ira en mis ojos, fueron ellos y no se los iba a perdonar. Cogí camino al trabajo, me bajé del auto y mis compañeros al verme se acercaban a saludarme, pero en ese momento no conocía razones

– ¡Me vendieron, me vendieron sabiendo que no quería nada con esa mujer, sabían que sigo enamorado de mi esposa y me traicionaron malditos mal nacidos les haré pagar muy caro esto que hicieron!

Mandé golpe tras golpe a todos, los insulté, los maldecí, destruí cada uno de sus proyectos, los dejé sin nada y me marché en lágrimas, no podía más.
Esa noche escribí, lloré y sentía como le había sido infiel a mi más grande amor hasta que me quedé dormido.
Soñé con ella y la ví, hermosa como siempre, con un vestido blanco, largo como el de nuestro matrimonio, me abrazó y sentí como todo estaba bien, que no había fallado porque no tuve culpa, volví a estar bien.
A la semanas me llega una denuncia por daños y perjuicios de la empresa en la que estaba de cinematografía, nos fuimos a juicio y gané, también denuncie a Paula y puedo decir que a partir de ese momento pude volver a respirar tranquilamente.
Mis chicos se graduaron del colegio, hicimos una gran celebración, estaba muy orgulloso de ellos, Lucas decidió seguir en la Universidad música y Daniela quería estar en la Televisión, yo estaba dispuesto a apoyarlos en cada uno de sus sueños, estaría con ellos hasta el final por el gran amor que existió y existe entre su madre y yo.
Luego de unos años monté mi propia empresa cinematográfica, tenía buen equipo de trabajo, buen material y buenos contratos, cada noche le hablaba a mi amada pero ya no soñé más con ella, nunca más que creí que ya se había olvidado de mi, sin embargo yo estaba dispuesto a amarla hasta el último día de mi vida. Mis chicos ingresaron a la Universidad, la familia volvió a ser la de antes, salíamos de viajes, nos divertiamos juntos.

Aunque estemos lejos yo sé que desde allí me cuida, ora por mi y por los jóvenes que ahora se están volviendo adultos de Lucas y Daniela.
Aprendí a soportar el dolor, a convivir con él, lo hise mi incentivo para seguir avanzando en la vida, aún tenía mucho para dar, tenía que honrar el nombre de ella, tenía que ver a nuestros hijos triunfar y ahí si entregué todo mi amor al amor que me dió la vida. Entendí que nada es para siempre como solíamos creerlo, que todos llegamos a la vida de otro por un motivo y nos vamos por otro mayor, ella llegó para cambiarlo todo, para reeinventarme y hacerme conocer el amor, la vida es bella si tienes a la persona correcta con quien mirarla y yo tuve la mejor.

https://youtu.be/ET1O8AA5qCc

«A un viejo amor, como aquella cicatriz, que dura toda la vida
recuerdos de tristeza y alegrías, con locura compartida
de picardías risueñas, hechizadas de pasiones sufridas
momentos que jamás volverán, de fuego sin cenizas, desaparecidas»

Lucas es un buen muchacho, responsable a pesar de tener el carácter mío de ser alocado, tiene su pareja y me alegra saber que es muy respetuoso con todos. Daniela es una chica muy dedicada a sus estudios, tiene grandes sueños pero uno de sus más grandes es poder ayudar a todo aquel que necesite, idéntica a la madre con su corazón tan noble y bondadoso, lleva unos 5 meses con su actual pareja, lo conozco al joven y puedo estar tranquilo nuestros hijos están con buenos muchachos como sus compañeros de vida, muchos dicen que a la edad que están aún no conocen el amor, pero yo no creo en eso porque yo lo conocí con Gaby.
Años más tarde, ellos dos decidieron hacer una boda unida, decidieron casarse juntos como hermanos y compartir la misma emoción y nerviosismo puedo decir que acepté y les dí mi bendición a sus parejas y a sus nuevas familias que iban a construir, yo dije que creía en el amor de jóvenes y ahora lo reafirmo porque con ellos mismos decidieron unir sus vidas. Entregué a mi hija al altar mientras en llanto recordaba nuestro momento, Daniela era feliz y su pareja también supe que estaría en los brazos correctos mi hija, Lucas por otro lado mientras esperaba que llegase su novia estaba tan nervioso que ya se desmayaba pero se podía ver lo feliz y emocionado que estaba, llegó atrasada al fin la novia y todo empezó.
Daniela y su novio Erick se fueron a París para su luna de miel, Lucas y Roberta a Cancún, tenía mi casa tan vacía que caían en mi rostro lágrimas de emoción, felicidad y también de tristeza, no estuviste conmigo al ver tan grato momento.

El tiempo transcurre, las hojas se caen de los árboles, algunos ríos se secan y otros nacen, algunas familias se construyen y otras se pierden, el tiempo es tan inevitable, hoy cumplí 78 años, mis hijos decidieron venir con sus familias a festejarme, nuestros nietos están grandes y bellos, 3 bellos nietos: Luisa y Denisse hijas de Lucas y Matías hijo de Daniela. Fue una cena familiar, muy conmovedor en mi corazón que cada vez dejaba de latir una vez menos, esa noche decidieron quedarse todos a dormir en nuestra casa. Al día siguiente todos se levantaron, pero yo no… me llevaron de emergencias al hospital más cercano y el médico me detectó Metástasis, todo mi cuerpo estaba lleno de cáncer y no podía hacer nada para remediarlo…