DESDE MI MALETA

Lima 22 de agosto de 2019

En algún lugar hay alguien que debe leer estas palabras,

quiero comenzar esta historia explicándote porque decidí comenzar a escribir: soy un fiel creyente de que cada historia sea que pensemos que es buena o que pensemos que es mala, tiene dos cosas muy valiosas que enseñarnos: lo primero es que cada individuo es único, no hay dos gotas de agua que sean exactamente iguales, lo segundo es que ese maravilloso don de ser únicos y auténticos nos hace mirar la vida siempre con perspectivas diferentes, un ejemplo de esto puede ser aquella historia de un empresario del calzado que decidió enviar a sus dos hombres de confianza al África a hacer un análisis del mercado, ambos estuvieron las mismas cantidades de días en el mismo pueblo, ambos visitaron los mismos lugares y al regresar uno de ellos presento su reporte diciendo: Estimado Jefe, el África es un continente donde no vale la pena invertir; en sus países la mayoría de la gente no tiene la costumbre de utilizar zapatos… El otro hombre, también fiel empleado de la empresa, con la misma cantidad de tiempo trabajando en ella envió su reporte el cual decía así: Estimado Jefe, el África es una mina de dinero, allá casi nadie utiliza zapatos, seremos pioneros en un mercado que está prácticamente virgen… debemos invertir ya…

Cada persona ve y entiende la vida de formas diferentes en esa justa medida deseo presentarte la enseñanza que me ha dejado ser inmigrante.

A mi edad creo que la vida me ha enseñado algunas lecciones muy valiosas, quizás peco de arrogancia, al creer que puedo ayudarte en algo, o quizás esté en lo cierto y en este libro puedas encontrar alguna estrategia que te ayude a avanzar hacia tu realización personal o al menos te pueda ayudar a mirar la vida desde otra óptica, sea cual sea el caso, mi sincero deseo es plasmar en este libro algunas de mis experiencias personales y también las de cientos de personas a las que he entrevistado en el camino.

Este libro surgió al principio como un proyecto audiovisual, un pequeño documental que busca encontrar la razón que hace que algunas personas emigren y a pesar de las adversidades sean capaces de elevarse sobre las dificultades, durante estos 2 años que he vivido fuera he entrevistado a cientos de personas, de diferentes nacionalidades, de diferentes clases sociales y con diferentes visiones de la vida. A todos les he hecho la misma pregunta:

¿DE TU EXPERIENCIA COMO MIGRANTE: ¿QUE HAS APRENDIDO QUE TE AYUDARÁ TODA TU VIDA?

… Estas experiencias resumidas en este libro pueden ayudar a otros que están caminando o van a comenzar a trazar una ruta similar en esencia, aunque distinta en su forma de ser.

He decidido plasmar en este libro algunos argumentos y experiencias que deseo puedan ayudarte a avanzar un poco más ligero de equipaje porque cuando vamos a emprender un viaje; tendemos a empacar cosas que posiblemente no vamos a necesitar, pero también, y con mucha frecuencia podemos olvidar cosas que definitivamente si podemos necesitar, es esto lo que conocemos como aprendizaje, el resumen de una experiencia vivida de forma que lo podamos aplicar en la práctica…

Aunque ya estaba en mi corazón desde hace muchísimo tiempo el deseo de escribir, no lo hago sino después de 2 años de haber salido de mi ciudad, de mi gente, de mi país, y aunque solo tengo 2 años afuera me parece haber vivido una vida entera afuera, lejos de todo lo que hasta el día que salí había conocido. Este es el mismo caso para millones de venezolanos que están viviendo lejos de casa, millones que debido a la situación social, política y económica del país han tomado la decisión de salir en busca de un mejor futuro.

Un gran escritor como lo fue Jorge Luis Borges dijo una vez: “Que otros se jacten de las páginas que han escrito, a mí me enorgullecen las que he leído” -, que gran verdad hay en esta cita, créeme que no me considero un gran escritor, de hecho no me considero un escritor, pero si soy un apasionado de la lectura y al leer muchos libros de muchas personas diferentes te comienzas a dar cuenta que no importa como sea tu historia, que tan bella o que tan trágica pueda ser, merece ser contada porque el resumen de esas experiencias contadas por el protagonista tienen en sí mismas la capacidad para tocar vidas, para ayudar a otros y para sembrar esperanza, al final del cuento esa es la única incumbencia del ser humano en esta tierra.

La meditación, la oración y la búsqueda interior ha sido particularmente importante para poder traerte estas enseñanzas de un viajero, no están escritas a la ligera aunque algunas veces pienso que en realidad me ha hecho falta mucha técnica para escribir, estas son experiencias de vida que me han marcado y la mayoría las he tenido que aprender con mucho dolor.

En algunas escuelas, muchos siglos atras algunos educadores tenían en extraño concepto de que LA LETRA CON SANGRE ENTRA:

La letra con sangre entra o Escena de escuela fue pintado por Francisco de Goya entre 1780 y 1785 y se conserva en el Museo de Zaragoza (España).

En esta obra Goya realiza una crítica al sistema educativo de su época mostrando una pequeña escuela en la que el maestro aparece sentado a la izquierda con un perro a sus pies mientras azota a un alumno con las nalgas al aire e inclinado para recibir el castigo. A la derecha se distinguen otros dos alumnos que acaban de recibir el castigo mientras otros se enfrascan en sus tareas.

este concepto lo escuche por primera vez cuando tenía como 16 años, al principio me causo mucha jocosidad pero luego entendí que aunque es doloroso sufrir durante el aprendizaje muchas veces es necesario para poder asimilar las más grandes lecciones de la vida, no quiero decir que tengamos que convertirnos en mártires destinados al sufrimiento a cada tramo del camino y mucho menos que apoye esas prácticas de siglos pasados pero si digo que cuando una situación nos causa dolor emocional y espiritual por lo general es porque va a dejarnos una enseñanza valiosa para el futuro, así que lo que vas a leer a continuación son lecciones aprendidas con muchas lágrimas, pero a la vez con una enorme gratitud a Dios por permitirme vivirlas.

Te invito a que puedas abrir tu mente y corazón al leer estas historias, espero puedas sentir empatía y sobre todo que en la medida que te adentres puedas asimilar lo que entre líneas quiero decirte, este es un viaje que aún no ha terminado y me gusta verlo así.

Cuando era muy niño, a la edad de 5 años me encantaba ir a la plaza Bolívar del centro de la ciudad, mi capacidad de asombro parecía no tener límites puesto que ver entre sus muros o sobre sus frondosos árboles a una iguana era la más grande de las aventuras, veía ese lugar como algo maravillosamente enorme y cuando regresaba quería contar todo lo que había visto y escuchado, así escribo este libro, con la misma inocencia de ese niño, para contarte que estoy maravillado de lo que he visto y si algún día tienes que pasar por este mismo sendero sepas lo que puedes encontrar allí.

Si alguna vez te has preguntado ¿qué pasa por la mente de un inmigrante? O si tal vez has visto a algún inmigrante recientemente quiero invitarte a que te pongas cómodo y leas este libro con mucha tranquilidad, este es un viaje desde la mente y el corazón de uno de ellos.

Antes de comenzar con el primer capítulo quiero compartirte un poema escrito por Constantino Cavafis que me recomendó leer un entrañable amigo, el Licenciado Valmore García, cuando le comenté que tenía el deseo de salir del país, es un poema que creo que todos debemos de leer.

Ítaca

Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.

Ahora sí; eres bienvenido a descubrir lo que este viajero ha guardado en su maleta.