¿Darle titulo?

Como seras de calculador que apareces de la nada, en ese preciso instante en que las lagrimas empañan mi visión dejando a su paso momentos de debilidad emocional, donde mis escudos están abajo y mis barreras sin custodios. Traes contigo las mismas dudas que deje junto a tu cama, llegas con aires de grandeza y superioridad «El príncipe azul de mis sueños infantiles», … jugando a ser mi salvador.

Calla! no enredes con tus palabras mi sentir, tu talento con las palabras es aun mas grande que los besos que arrastran mi poca dignidad, llevándome al pasado donde me cortaban el aire y desvanecían cualquier duda haciéndome caer un circulo de vicios y pasión.

Hago como que huyo, pero ansiosa de caer en tus impenetrables ojos azules reduzco mi coraje a 0, ¡malditisimo poeta!, eres propio del cielo, pero con la espantosa encarnación de un demonio al cual ansió hacer cambiar. (¡Que ingenua soy!).

¿Y que titulo te pongo? amigo mio! Te amo de manera única, no necesito de ti, puedo vivir sin saber de tu existencia, te comparto con otras; si eso te hace feliz, no me importas para nada… amo mis momentos junto a ti, tu fragilidad, tu fortaleza y lo fácil que me resulta caer a tus pies, rendirme para volver a caminar y ser tan ajena a ti que parece que no existieras.

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