Dejaste atrapado a mi corazon en el bucle eterno de un recuerdo; condenado a romperse una y otra vez, quisiera odiarte para sentirme fuerte porque dias como hoy tu maldicion se hace mas presente y ese recuerdo inevitable. A donde quiera que mire aquel momento revive obligandome a sentir ese profundo dolor de aquel instante, todo mi mundo se cae a pedazos en ese abismo, mi alma se agrieta y se fragmenta sin romperse, siento que ese dia fluye por mis venas, mi ser se torna de negro como aquellos segundos y temo porque llegue un dia en el que ni la música pueda calmarme, que ya no quede inspiración, tan solo ese abismo negro y que no pueda volver a sentir el calor de una caricia. Todos tenemos algo que lamentar y yo no soy la excepción, todos ocultamos algo detras de cada sonrisa, y por mas que lo intente no puedo engañarme a mi mismo y pensar en algo mas y fingir que nada pasó, me rompiste el corazon y ese hecho es un eco infinito que resuena en mi corazon; tan fuerte que lo hace caer a pedazos. Sembraste dolor y tendrias que cosechar resentimiento, pero solo puedo estar al borde del colapso en silencio. Que triste que seas inspiración en la tristeza y no como queria verte en la felicidad, pero no puedo cambiar el pasado ni tu tampoco solo podemos vivir dos presentes distintos, y a saber Dios que deparará el futuro. ¿Pero que puedo esperar del futuro si hoy sonrio con tristeza? Desde ese dia he vivido esperando que mañana sea mejor, pero solo he conseguido continuar con esta maldicion que absorve la alegria de cada sonrisa.
Andrés Aarón
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