Destino

Destino

Su alma Salta cuando sus ojos a la distancia contempla escondidos su caminar, como se ríe; piensa ella

Asustada y expectante. El destino coincide en el tiempo y el viento sopla y el aroma del sutil perfume es percibido por el elegante receptor, que suavemente empieza a buscarla pues le quiere tanto que sin saberlo la ha encontrado a su lado, ella atada a su cuello gritando y suspirando amor.

Ella con sus manos cubre tiernamente la vista de aquel que arrebata su sueño y el ansioso por descubrir el acto la sujeta de las caderas y brusco pero apasionado le roba el beso más exasperante de sus labios.

Ella: » te encontré, Amor mío»

El: » y aunque la noche sea más oscura, hay estaré”

La mañana ha vuelto aparecer llena de sonidos y aromas tradicionales, el café de la mañana está suave y las sabanas envueltas de dos seres que cruzaron sus almas que confesaron sus miedos y rieron hasta explotar de éxtasis…

En aquella habitación no hay permiso para el hambre, pues se han devorado el alma, y exhaustos del frío nocturno han decidido olvidar que la esfera terráquea gira.