Nuevo año. 
Y puede que no exista el destino.
Que toda la realidad se base en casualidad.
Que la magia sucede en las cosas que no se planean.
A veces basta con cruzar unas palabras
para cambiar el rumbo de lo que creíamos haber escrito.
Y descubrimos que el presente es mejor cuando sorprende.
Cuando sacude tus yo nunca para cambiarlos por un siempre.
Y nos encontramos diciendo que a fin de cuentas no ha sido un mal año.
Por alguien que llegó en el momento preciso para cambiar lo amargo por dias dulces.
Noches vacías volvieron a cobrar significado.
Todo es más bonito cuando está a mi lado.
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