Te quiero porque eres diferente, y no el diferente igual a los demás.

Me gustas, y no solo porque seas guapo, o por tu piel morena cuál azúcar mascabado, tampoco por las perlas que guardas detrás de los lindos labios secos que tienes. Me gustas porque me contagias tu alegría y transmites luz cada que hablas, cada que me ves directo a los limones y dices que «me quieres», cuando pones música nueva y dices «la escuché pensando en ti».
Pero por lo que más me gustas es por el miedo a perderte, que sea efímero o que esto sea solo un sueño; y que al despertar abra los ojos y seas como la neblina de las mañanas, al principio ahí estás y luego te desvaneces.

R.

11/02/19

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