¡De ninguna manera voy a admitir semejante barbaridad!

¡Escuchame! ¡Y escuchame bien! Cuando mamá murió quedó en claro para todos, hasta para vos, que el departamento de la calle Bulnes quedaba para Tomasito, que era el único nieto en aquél entonces.

Pero… ¡Bueno! ¡A Lucio y Laurita mamá no llegó a conocerlos! ¿O le vas a echar la culpa también por morirse? ¡Lo único que faltaba ahora! ¡Pobre mamá!

¿Dónde está los huevos? ¡No me digas que me quedé sin huevos!¡Ah!¡Acá están! Te pido que por favor hables un poco mas fuerte porque no se si es tu teléfono o el mio pero te escucho bajo…

Como te decía,yo sé que no quedó ningún papel firmado, pero se supone que entre la familia la palabra dada todavía sirve para algo…

Además, ustedes se quedaron con la casita de Pinamar, que dicho sea de paso, la ocuparon religiosamente cada Enero del primero al treinta pero los únicos que nos ocupábamos demantenerla éramos nosotros. Si se habrá deslomado el pobre Nacho para mantener el jardín arreglado y las paredes pintadas! Si sería buena nuestra santa madre que antes de morirse, viendo lo mal que andaban ustedes, los quiso compensar dejándoles un lugar decente para veranear, por lo menos!

Porque, convengamos, Roberto siempre fue medio quedado para los negocios,para emprender alguna empresa audaz, siempre en ese localcito que le dejó el padre…

¡No sos quien para prohibirme o permitirme nada, querida! ¡La verdad es la verdad!

Porque, y no es para echártelo en cara, mas de una vez les tuvimos que alcanzar la escupidera y ahora así nos pagan! Mejor criar cuervos, mirá….

¡Por favor bájame el tono, che, que soy tu hermana, por si te olvidaste! ¿Ves como sos? ¡No se te puede decir nada! ¡De chica eras igual! Enseguida te ponías hecha una polvorita! Menos mal que los chicos no son como vos, que son tranquilos, como Roberto.

Decile a Lucito y Lauri que la tía les está haciendo el flan con crema que tanto les gusta ¿Van a venir? ¿No? Seguramente esos dos deben estar noviando, pero decile que la tia los está esperando y los quiere mucho!

Y a Roberto le preparé los ravioles a los cuatro quesos que sé que no se les puede resistir.

Dale! los esperamos! No me van a dejar con toda la comida preparada cuando saben que importante es que estemos todos reunidos alrededor de la mesa para esta fecha, tal como quería mamá.

Bueno, querida, te mando un beso grande y nos vemos todos el Sábado.

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