La Felicidad; El placer de uno mismo.

La Felicidad; El placer de uno mismo.

Diliana Fernandez

01/01/2020

La felicidad es una emoción, es el placer de un sentimiento que se puede experimentar y que sentimos cuando estamos completamente satisfechos con nuestra vida, o al menos en alguna pequeña parte de ella.

sin importar el motivo por el que lo somos en ese preciso momento, instante, o en que lugar de nuestras cortas vidas lo somos. Lo importante es que tenemos esa sensación, esa gran emoción de satisfacción, de alegría y sonrisas que siempre va a permanecer por el resto de nuestros días.

Dichoso, depende de uno mismo y de nadie más, porque es nuestra, propia de uno mismo. Si en algún momento no nos sentimos complacidos de ser feliz, que no sentimos satisfacción, placer de nuestra propia alegría. quiere decir, que nuestra vida está siendo plagada de lo contrario a ser felices en un pequeño instante de la vida.

Si nos guiamos por lo contrario, y nos dejamos llevar por la tristeza, odio, temor, practicamente el descontrol de uno mismo. Deberíamos salir de esos mismos lugares tóxicos que nos impiden avanzar, ya que estaríamos guiandonos por el camino menos adecuado y al que ninguno debería permanecer.

Deberíamos estar decididos de elegir el camino, la señal u persona que nos satisface como individuos, o al menos intentar hallarla para obtener una pizca de la emocionante emoción.

Porque la vida es demasiado corta, sin importar si tienes 18, 50 e incluso 70 años. Los más importante es encontrarla.

En el momento en que nos toque irnos o estamos muy decididos en hacerlo, al menos nos llevamos un lindo recuerdo de las personas que nos hicieron felices por tan sólo 15 segundos, e igualmente es un recuerdo que nos llevaremos y que siempre va a permanecer en nuestro corazon y alma, porque el alma depende mucho de la misma felicidad. Sino somos felices, no tenemos alma y nuestra vida no tendrían ningún sentido alguno.

Cada día que te depertaras y te sintieras insatisfech@, te dijeras; Mi vida no tiene ningun sentido. Y te preguntarás el ¿por qué sigo viviendo?.

Cada día me despierto y pienso que no soy feliz, talvez sea psicológico como todos dicen, pero yo creo que no. Porque la felicidad depende de mi, de lo que siento o siente mi corazón. Pero cada día que vivo es muy duro.

Es muy duro satisfacer las necesidades de las demás personas, de hacer lo que ellos quieren y creen que eso es lo correcto para mi. Y no es así porque no es mi felicidad, es la suya y no la mía.

No hago lo que quiero hacer para mí, y aveces no puedo divertirme porque no me dejan o porque piensan de que me convertiré en una puta por ir a una fiesta.

Cada día que pasa, me pregunto si seguir viviendo o tan solo cometer suicidio. Nunca entendí la depresión por la cual algunas personas se suicidan, pensé que era algo estúpido, que lo hacian porque no tenían nada que hacer o porque eran escusas de si mismas.

Pero nosotros los seres humanos entendemos cuando lo vivimos por nuestra propia cuenta. A pesar de eso decido vivir cada día con tristeza y decepción por mi misma, por como me siento todos los días.

Vivo por las personas que me aman, que me tienen cariño, por mi familia y por el único ser que amo, que es mi hermana. No de sangre pero sí por elección.

Es muy lindo tener a alguien en tu vida, que hayas elegido por como es en realidad esa persona. En el aire, se nota que somos dos seres inseparables, sin importar los miles y miles de kilometros de distancia que hay entre ambas, siempre va a ver ese lazo que las une.

Cuando dos personas se extrañan sin importar la distancia, eso quiere decir que sus almas están conectadas.

Pero mientras no estamos unidas, comienzo a pensar en ir a un psicólogo por mi estado de ánimo y por cómo me siento la mayoría del tiempo. Por otro lado, me pregunto cuanto costará y cómo lo pagaré. Por eso no podre ir.

Cada depresion tiene su antecedente, antepasado, o el cómo todo empezó.

Era 27/10/2019; Al cumplir 18 todo estaba bien, pero al día siguiente me sentí diferente; me desperté por la mañana al lado de la persona que amaba en ese entonces, después de a ver pasado un día muy loco la anterior noche.

Me desperté y recordé que tenía que ir a clases. Fui a pesar de que dormí por sólo dos horas.

Ese día no fue igual a los otros días, por la alegría que sentía mientras trascurría el día, por a verlo pasado excelente.

Con cada día que pasaba y seguian trascurriendo aún así me sentía distinta, no sé si era porque acababa de cumplir 18, que era una nueva y gran etapa de mi vida. Pensé; que al sentirme desigual ya se me iba a pasar, y que me sentiría así sólo en ese momento.

Pero Había algo raro que se despertaba en mí. Era la conciencia y la razón de las cosas que hacía y de lo que quería realmente para mi futuro.

En el fondo sabia que hacia todo para complacer a mi mamá, para que se sintiera orgullosa de mí por alguna cosa que haya logrado.

Pero algo surgió; Cada vez que hacia alguna cosa para satisfacerla ella, complacerla y que se sintiera orgullosa de mí; me sentía menos feliz, porque no era lo que yo esperaba para mi. Me decía; está esta no es Diliana Fernández.

Hablaba con mi mamá y no me escuchaba; creía que hacia mal, que yo misma arruinaría mi futuro.

Pero no es su culpa; todo padre quiere lo mejor para sus hijos, para que nosotros tengan lo que ellos nunca tuvieron. Las cosas materiales, como también el conocimiento que uno necesita para ser capaz.

En cada instante me sentía más deprimida, aveces incluso tenía ansiedad porque perdía la esperanza en mí misma, y de lo que quería ser. No sé si era una señal de Dios. Pero a raíz de que cumplí 18 comenzaron a aparecer problemas que arruinaban la mayoria de las cosas que estaba haciendo.

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