¿Cómo no quererte?
Si lo primero que veo cuando abro los ojos en la mañana, es tu rostro terso, suave como la brisa, fino como loto en primavera.
¿Cómo no quererte?
Si cuando me siento cansado y lleno de preocupaciones me basta con ver tus caderas y admirar la perfección de tus piernas en un vaivén sin fin.
¿Cómo no quererte?
Si eres la musa de mis escritos, la inspiración que me hace suspirar e imaginar mundos en los que tú y solo tú eres la creadora de vida, basta con oler la naturaleza de tu pelo cuando toca mi rostro.
¿Cómo no quererte?
Si eres la absoluta resolución de la libertad, indómita, fuerte en espíritu, bastión de la emancipación, dueña de tus pasos y realizadora de sueños.
¿Cómo no quererte?
Si eres amistad, compromiso, amor, libertad, serenidad, amabilidad, alegría, fortaleza, tan solo con sonreír.
¿Cómo no quererte?
Si cada palabra, cada movimiento, cada y tanta inspiración, cada suspiro y parpadeo, cada sonrisa y mirada, son el producto de lo que sale de mi corazón cuando te veo.
¿Cómo no quererte?
Si haces de mí, alguien mejor, si haces hablar mi corazón, si haces de la música tu banda sonora, y ¿Cómo no quererte? si mi querer es tan orgánico, tan libre, tan suelto, tan bonito, tan fuerte, tan literario, tan artístico, tan abrumador, tan realizado.
Así te quiero…
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