Y al final,me dejé vencer.
Me dejé llevar como hoja por el viento, me ahogaron sus redes como barco de papel en el mar. Me venció, y yo encantada de ser vencida le entregué hasta el último suspiro, hasta el último latido.
Le entregué todos y cada uno de mis momentos, pensamientos, incluso mis escasos sentimientos.
Me dejé vencer, y yo encantada de ser vencida le entregué hasta el último de mis días.
Si,me venció,pero me derrotó de una forma tan dulce que resultaba irresistible el perder.
OPINIONES Y COMENTARIOS