Las damas del olvido

Las damas del olvido

Gabgaara

17/12/2019

Las damas del olvido

A quién nunca tuve y amé, cada vez que escucho sus canciones que se volvieron parte de mí, la recuerdo, una mujer blanca como la nieve diferente a muchas otras, cabello oscuro lacio y negro como la noche más oscura, en su sonrisa ocultaba tantas cosas, desde tristezas y alegrías, que nunca me dijo, todo lo que quedo fue su recuerdo, sus labios rosados, ojos ovalados, la veo y no me lo creo, su nariz fina, claro la distinguía, pero su belleza lo ignoraba, cejas largas y finas. No era perfecta, no era etérea, pero para que mi corazón latiera para aquel oscuro lugar donde regalaban galletas no lo necesitaba realmente, vivir fuera de la realidad era lo ideal para que lo fuera, tengo un puñado de letras duras que no se pueden discurrir entre el tiempo, tengo lienzos y tengo imaginación, tengo, si lo tengo todo, desde el amor hasta el odio.

Qué pena también, yo ame y menosprecie, dos seres iguales, dos mitades indistinguibles, corazones puros, almas fundibles, besos dulces y ajenjos, donde rompíamos el muro de la inocencia hasta llegar al climax y euphoria de lo desconocido en ese entonces, donde la fantasía reinaba sobre nuestras edades y tener amores platónicos eran sueños, recuerdo la rubia de ojos azules, recuerdo la de ojos verdes con pelo negro, recuerdo la morena de color canela, recuerdo la modelo pequeña pero un corazón que latía por la ilusión, quién lo diría, recuerdo la inteligente, recuerdo la pequeña la cual bese, recuerdo la osada, aunque no las bese la mayoria, diría que tuve una cierta simpatía mutua ya que por falta de valentía todo murió allí, ok y los besos que si se dieron se volvieron amargos, pero para ser sincero la felicidad ni se puede dividir, ni personificar, va más allá de nuestra comprensión, ahora lo que era un poema se volvió un sermón o un monologo, a eso me refiero hasta que no sepas lo que quieras no serás feliz, nos enseñaron que para ser felices necesitamos nuestra media naranja,-John Lennon, y que el amor no se encuentra fuera sino dentro según -platón y si quisiera enumerar no importaría que tanto se los mencione, al final cada quién seguirá su camino y creerá lo que es mejor.

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