He sido patética al escribir tanto de ti,
Al regalarte mis insomnios y mis pensamientos,
Al aferrarme a lo imposible y al hecho de querer volver a tomar tu mano.
He sido patética,
Patética porque rogue en abrir otra salida cuando ya tú nos habías vuelto a encerrar.
Patética por fastidiarte con mis textos y mis palabras puras de afecto que te entregué.
He sido patética, ¿Tal vez no? Pero, ¿Como quiere el mundo que apagué este incendio de amor que llevo dentro?
Si arrasó con todo mi corazón.
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