Estoy en un lugar cualquiera, rodeada de gente, algo inmóvil casi completamente parada, observando desde dentro de mi burbuja, soy consciente que en incontables veces me encapsulo y casi nada parece alcanzarme.

Gente que se sienta y me da conversación, gente que se abre, literal, se desnuda el alma frente a mí en tres palabras, y yo solo observo y escucho, ¿qué más puedo hacer ahí?Escuchar

Y me pregunto que verán en mi rostro que les invita a dejar sus intimidades de alcoba en mi alfombra, puesto que no soy mediadora de nada, ni me veo en condición de dar consejo. Solo puedo hacer lo que realmente se hacer, escuchar.

Conversaciones sobre amor, qué si no mueve más el mundo a parte del dinero, el amor.

Amores de todo tipo veo yo, aunque solo ellos se entienden pues el amor es cosa de dos, o de tres o de veinte, pero solo ellos comprenden lo que entre ellos sucede y el de fuera solo puede ser espectador.

Porque hay amores marchitos que siguen bien agarraditos simplemente por la pereza de empezar otro nuevo amor, amores desequilibrados donde uno ama en exceso a ciegas y dejando de lado el propio amor, amores que son mentirosos por habito o condición, amores celosos y desventajosos donde tú no puedes pero sí que puedo yo, amores patriarcales y machistas, amores directos, amores secretos que se guardan furtivamente en un cajón, amores que se engañan a través de una aplicación, amores hay de todos los colores,

Y lo único que me importa es como te amo yo, ni siquiera casi la manera en la que tú me amas, pues esa parte no la decido yo, pero si esta en mis manos, amarte despacio y sin prisa, amarte sincera, amarte realista. Amar cada una de nuestras tormentas, en las que salimos completamente calados pero fortalecidos, amar mis rarezas y mis errores para entender tus tropiezos y tus pasiones. Amar y apoyarte todos los días, intentar no caer en la desidia, en la monotonía y en lo fácil, enamorarte cada día como la primera vez en aquel paseo por la playa bajo la luna llena. Enamorarme en cada una de tus transformaciones personales, de cada renovación que ocurra en tu alma, cada revelación en tu pensamiento. Amarte fuerte y resiliente.

Y no sé qué será de nosotros pero justo ahora se, que te amo con la inmensidad del presente.

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