Te debo una disculpa.
Una no, miles.Pobre, soportando todos los días insultos y desplantes por mi parte.
Ocultándote, oprimiéndote, enfajándote.
Midiéndote, comparándote.
Y tú, aguantando el tipo. Sin dar problemas.
Y mira que te has portado bien, han cabido dentro de ti tres niños sin agobios, sin dolores de espalda porque estaban tan anchos.
Te han abierto tres veces y sin un solo punto infectado. Ni siquiera se ve apenas una mínima cicatriz.
Te maltrato y no me dueles, ni dejas de funcionar, ni te portas mal vomitando o reteniendo heces.
Te irrito con alcohol o chocolate y tú tan pichi.
Te he obligado a hacer abdominales y planchas y más abdominales con alguna mínima protesta en forma de agujetas.
Pero hoy me he dado cuenta de que eres una fiel aliada, de que eres redonda y sexi. Confortable. Mullida. Con curvas.
Una superviviente.
Una superbarriga.
Voy a enseñarte en bikini y dejar que de de el sol.
Voy a acariciarte y a tratarte bien. Te daré masajitos y mimos.
Y nunca, nunca, nunca volveré a desperciate.
Ole.
OPINIONES Y COMENTARIOS