Otra oportunidad

Lunes 2 de Noviembre 2009, eran las 06:00hrs. Un día como cualquier otro, me preparo para dirigirme a mi trabajo, un centro de corrección y rehabilitación, denominado CCR10, Vista al Valle, San Francisco de Macorís R.D.

A las 06:35 hrs. Llego y Me dirijo hacia el módulo C y Módulo B, en donde se encuentran los privados de libertad, con una sentencia absolutoria (Sentenciados), segregado en Módulo C, se encuentran los internos que solo llevan el reglamento disciplinario y cumplen su condena normalmente, los del Módulo B, sin embargo son los internos que cumplen su condena y reglamento disciplinario, pero ayudan al sistema, con las diferentes labores o destino en dicho centro penitenciario, para con esto tener ciertos beneficios, que les ayuda al mejor convivir en dicho lugar.

Al pasar por los pasillos del módulo A, Me percato, que todas las puertas de los diferentes pabellones, se encuentran abiertas, ya que era hora del desayuno, pero lo más extraño era, que no había un solo interno en los pasillo, eso fue lo que causó un escalofrío en mi piel, algo que ya había sentido anteriormente en otro recinto carcelario, en donde tuve una mala experiencia de un amotinamiento de internos.

Al llegar al módulo B, entro a mi oficina que se encuentra en el segundo nivel de dicho módulo, salgo de mi oficina y me dirijo a dar apertura a los diferentes pabellones de dicho Módulo, en el que cada día que realizaba dicho proceso, por precaución me quedaba con un candado de una de las puertas, y me lo colocaba en el cinturón que llevaba conmigo.

Comienzo el proceso de desayuno, a los diferentes internos del módulo B y módulo C, en el que certificó que algo no estaba bien, ya que de una cantidad de 250 internos aproximadamente solo unos 20 bajaron a tomar su desayuno, lo que me demostró que había un problema en el recinto carcelario, y que si algo conozco, es que los privados de libertad respetan, solo dos procesos, el de los horarios de los diferentes almuerzos y el de visita familiar, un privado de libertad de nombre Asdrúbal, se me acerca y me dice: de forma amenazante, agente retírate de aquí, que hay problema en la cárcel, yo me quedo en total silencio.

En lugar de retirarme, realizó el protocolo de emergencia, el que consistía, en cerrar cada pabellón del módulo a mi cargo, con los diferentes internos que residen en cada uno de ellos en el interior, para con esto lograr la menor cantidad de internos posible, participando en dicho amotinamiento.

Conmigo se encontraba el oficial penitenciario Sr. Miguel Batista agente en prueba, procedo a entregarle las diferentes llaves de las salidas de emergencia, para que me espere, para yo proceder a cerrar todos los pabellones del módulo B, ya que en el módulo C, se encontraba otro oficial de nombre Dioneris.

El módulo B, es un edificio de 3 niveles, por lo que me tomo unos minutos realizar dicha acción, en el proceso escuchó varios disparos, con escopetas calibre 12MM, sonido muy característico, pero cuando bajo, para retirarme, el Sr. Miguel Batista quien les entregó las llave de las salida de emergencia, ya no se encontraba en el interior del recinto, lo que causo que yo no pueda salir del lugar.

En medio de un motín, en el que los internos se veían con armas blancas, en sus manos, en el módulo A, habían colchonetas encendidas, basuras en los pasillos, y sangre, ya que se había reportado varios privados de libertad heridos y uno abatido.

Yo que aun me encontraba en el interior del recinto, recibo la visita de varios internos con armas blanca en las manos, me dicen que quieren sacarme del recinto para que no me hagan daño, pero otros que ya estaban en el lugar conmigo, se me posicionan en el medio de mí y de los internos y le dicen en forma amenazante, negativo el oficial no irá para ningún lado, aun estos internos estando sin armas en las manos, los que sí tenían los escucharon con temor.

No sé por qué, no sentía miedo, fue tan así, que en medio de todo esos, gritos y escándalo por todos lados, les informaba a los internos, por favor no se suban a las rejas, no les den motivo a los oficiales de dispararles, luego intenté refugiarme en la cocina, pero también se encontraba cerrada con candado y las llaves se encontraban en el llavero que el otro oficial, se llevó.

Luego de pedir ayuda por radio y nadie llegaba a socorrerme, por lo que llegan nuevamente el grupo de internos con armas blanca en manos, a querer llevarme hacia el caos, pero los que habían dicho que no anteriormente, se abalanzan hacia los internos y desenfundaron armas blancas también y dicen que no, estos deciden retirarse nuevamente.

Uno de los que hicieron que esto se retiraran me dijo, agente debes buscar un refugio hay un interno muerto y estos quieren matar un oficial y eres el único, en el interior del penal nosotros desarmado, no sé por qué, pero sentía una calma por dentro tan fuerte que no sabía ni cómo explicarlo.

Comienzo a pensar, por lo que me percato que hay un pasillo, este pasillo comunica: la puerta de emergencia hacia los perímetros de la cárcel, la puerta de la cocina y la del comedor.

Pero en dicho pasillo había una puerta que nunca había sido cerrada, ya que esta tiene un desnivel en la palanca de cierre, lo que hacía, que esta no encaje, para ser debidamente cerrada, por lo que con ayuda de los internos que me habían defendido, en otras ocasiones, salimos del comedor, nos colocamos en el pasillo, desde afuera del comedor, pudieron levantar la puerta, para que la palanca de cierre encaje, y cerrar la puerta, pero no quedaba completamente cerrada, ya que la palanca podía ser sacada del lugar con facilidad, pero en ese momento recordé el candado que tenía en mi cinturón y lo coloque en ese lugar.

Luego de varios minutos, llegaron varios oficiales penitenciarios con el Sr. Miguel Batista oficial de prueba, el cual me había dejado por razonas justificada, ya que los internos les intentaron agredir, huyendo este para salvar su vida.

Al llegar estos oficiales, y ver tantos internos a mi lado, pensaron que me tenían secuestrados, he amenazaron con disparar, por lo que yo reaccionó en defensa de los internos, ya que si su accionar hubiese sido diferente, la historia hubiese sido de otra manera.