EN LA SOLEDAD DISTINGO Que… Mi vida es una canción

Hay cosas maravillosas, la soledad me hizo distinguir que hay una bendición al abrir nuestros ojos, cada vez que me levantaba de la cama pensaba en todos las personas que quería. Me sentía extraordinaria, el día comienza, el sol iluminaba con fuerza, yo quise andar con dulzura. ¡Que bueno es estar sola!, me dije, sin embargo mis ojos me guiaban hacia donde su mirada me encontraba. El tiempo es revelador, abrazaba al aire con sutileza cuando lo vi llegar por aquel sendero que llevaba hacia su ventana. Por defecto empece a mirarlo pavoneando, el tenia ese tipo de mirada que hechiza, su encanto curaba heridas, que lindo era verlo cuando el día comenzaba. Recordaba mis caminatas, me sentía serena pensando en las amistades, suelo ser simpática, hoy tenia ganas de vivir algo distinto. Era un día de esos, en el que él se ensañaba con irse, siempre fue un ladrón de flores, así que luego de ponerse travieso comenzaba a despedirse, en esos momentos el era frío como una luna menguante. Pretendía no escribir, pero vi sus manos de seda, así que me puse a deambular, luego comencé a sonreír, y empecé a pensar que en algún momento dijiste que amor solo era química, impulsos cerebrales que nos llevaban a la necesidad de hacer nuestra soledad acompañada.En ese momento permanecí un rato pensativa, te mire y me sonroje, luego me quede helada, esta tarde me revele, me vi envuelta en un solo llanto que gritaba en lo alto de la vida, descubrí en ese instante que hay hombres que dicen mucho pero hacen poco, siento el desconcierto dentro de mi pecho, comenzó la nostalgia, tengo el corazón aferrado a la luz.Estoy impaciente, la ansiedad me seduce el abismo…, debo saltar… El viaje ha terminado, estoy sumamente agotada. Volteamos para ver el patio regado de nuestros pedazos, te mire levemente y antes de que tomemos diferentes caminos, te dije: traté de ser cómo aquella que me contabas que algún día fui y terminé siendo yo, esta que ves ahora; una mujer encamada por la soledad, fue por tus destellos que aprendí a querer. Y empezaste a moverte como si me hubieras escuchado, me puse de pie camine hacia la ventana, cerré los ojos un segundo, la noche esta estrellada, tengo un afán nuevo, quise gritarte, pero revele mi torpeza, cuando te dije con fuerza, que en mi vida eras un poema de sentimiento difícil de plasmar. No he podido conciliar el sueño, ya ni veo mi reflejo, detrás de estas palabras estoy yo, frente a estas palabras te encuentras tu, soy ansiosa a más no poder cuando escribo, seguramente será más fácil si intento acomodar algunas cosas, debo desarmar la idea de sostener algunos recuerdos.Echare una promesa al viento, que nunca se borrara, jurare cantar las canciones que solías hacerme escuchar.

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