La voluntad de DIOS

La voluntad de DIOS

Cindy García

19/10/2019

Muchas veces como seres humanos nos aferramos a las cosas que este mundo nos ofrece, decimos que creemos en Dios pero a la hora de que él hace su voluntad en nosotros (cuando nos quita algo) creemos que es para castigarnos o molestarnos, pero ese no es Dios.

Si realmente creyéramos en Dios sabríamos que todo lo que él hace por nosotros es por nuestro propio bien, nunca nos quitaría algo que fuera vital para nuestra vida y crecimiento espiritual, cada pérdida nos deja un aprendizaje y aunque a veces no podemos verlo de esa manera poco a poco Dios se manifiesta en nuestro corazón.

Las pérdidas materiales, emocionales, de personas que queremos a veces nos parecen incomprensibles y nos hacemos la típica pregunta ¿por qué a mi? Y en realidad la pregunta que deberíamos hacernos es ¿Para qué Dios pone esta prueba en mi vida?.

Hemos visto a través de las sagradas escrituras infinidades de historias que nos hablan sobre la voluntad de Dios y dos de las que han marcado mi vida fueron las pruebas que el mismo Dios puso a Abraham y a su propio hijo Jesús.

Con Abraham la prueba de Dios fue muy fuerte al pedirle que sacrificara a su hijo Isaac, a pesar del dolor que Abraham experimentó creyó ciegamente en la voluntad de Dios y en que de alguna manera él le devolvería la vida a su hijo, en este caso vemos la misericordia de Dios al no aceptar tal sacrificio pero sabiendo que Abraham aceptaba su voluntad aunque esta le doliera en demasía.

Jesús hijo único de Dios siendo hombre y Dios vivo, vino a esta tierra a demostrar que aún siendo hombre (con todas las tentaciones que existen en la tierra) podía vivir de manera santa siguiendo la voluntad de Dios.

Jesús aceptó la voluntad de su padre incluso sacrificando su propia vida para bien de la humanidad, y él siendo hombre también experimentó el miedo expresando las siguientes palabras “Padre si es posible libra de mi esta copa pero que no se haga mi voluntad sino la tuya”.

Aquí queda asentado que incluso Jesús aceptó la voluntad de Dios para bien de la humanidad, sabiendo que con su muerte todos quedaríamos libres de pecado y reconociendo que su padre ya tenía algo mejor para él (su resurrección y vida eterna).

Nosotros como seres humanos a veces no queremos aceptar la voluntad de Dios porque parece que no conocemos su infinito poder y misericordia como se ha mencionado con anterioridad, si conociéramos a nuestro Dios sabríamos que él sólo quita de nuestra vida lo que ya no es necesario que este ahí porque él tiene planes mucho más grandes y mejores que los que perdimos, él conoce tu interior y es el único que sabiendo que no eres perfecto te ama tal como eres y quiere lo mejor para ti, por eso acepta la voluntad de tu padre como hijo obediente y regocíjate en saber que su misericordia hacia ti es tan grande e infinita como su amor.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS