Serpiente Escarlata
Dulce fuego ardiente es tu piel,
gran mentirosa te bañas en miel
ocultaste tu nombre del mundo,
engañaste al sordo rebaño,
de sangre son tus caminos,
Adornados de suculentos pecados,
corrompiendo el corazón de los niños,
fornicaste en el nombre de dios,
tres veces derramaste tu peste,
sobre el altar regalaste la muerte,
Llena del vicio, nos dabas el pan,
ataviada del mas inico oro,
contaminaste al rebaño, con dulces coros
vaciaste las mentes, y nos dejaste el cielo.
Astuta embustera tu casa es infierno,
verdad perdida, se volvio invierno
nos volviste sordos, ciegos y mudos,
arrodillados necios, clamando ser rebaños.
Cristian Nancucheo Cisternas
Junio 2013
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