El amor de un padre.

Escucho todo aquello que te aqueja, todo aquello que es diferente a mi, escucho con atención porque se que no te gusta que me distraiga con algo más.

Me dices que mis hermanos y yo somos lo que más amas, pero cuando lo que más amas, quiere volar, lo empiezas a destruir lentamente y dices que no te entiendo, dices que me apoyas, confías y muchas palabras más que hacen que te sientas mejor, dices que mi opinión, pensamientos, son válidos. Que una discusió, una platica, una conversación, son de dos personas, pero… claramente estoy viendo que solo es de una persona, aquella que tiene mayor autoridad.

Intenté decirte mis pensamientos y tú solo gritaste para que notará que lo que saliera de mi boca no era lo correcto a tus pensamientos, me calle mis opiniones, mis argumentos.

Después de que terminaste y te fuiste, sentí como empezaba a brotar mi llanto, como todo lo empezaba a ver borroso, me empecé a quebrar, sentí como mi libertad estaba siendo frustrada, ya no me sentía bien física y emocionalmente.

Tenía sueño, mucho sueño, pensé que dormir, me ayudaría, creí que yo estaba equivocada, que mis sueños y pensamientos no eran los correctos, porque me dijiste que aquella persona que busca aventurarse en la vida no es una persona cuerda. Y yo ya no me sentía tan normal como creía.

Dormí tanto como pude, ya no tenía esas alas para volar, estaban lastimadas. Después de un tiempo empecé a caminar, al final logre escuchar llantos, creí que eran los míos… pero no, no eran los míos. Muchas personas lloraban y tú te culpabas, creíste que habías dicho lo mejor, creíste tantas cosas y ahora solo me dices adiós.

Al final si logre dormir y se que no voy a despertar, había cometido una locura, opte por el camino fácil y me quite la vida.

Debí luchar, Debí creer en mis sueños, buscar otras alternativas, ayuda profesional, debía hacer tantas cosas, que al final termine así.

Me arrepiento de no haber luchado por todo aquello que quería.