Un irrisorio firmamento me ha hecho olvidarme de mí, del tiempo, de todo. Su magnitud hace ínfima cualquier vida sobre la tierra. Cuan patéticos son mis complejos cuando pienso en la deformidad e imperfección de un asombroso universo.
Que se detenga el tiempo, que se pause la rutina, que ésta noche sólo quiero mirar el cielo y descansar, descansar la vida, la vida que me grita y que me apesta a banalidad e inercia. Quiero por ésta vez olvidarme de éste supuesto orden y de las leyes que rigen la moral, y es que todo esto es absurdo comparado con el caos que reina en el espacio sideral.
Un obscuro cielo lejano y hostil me ha vuelto distante a los asuntos humanos, de pronto dejó de importarme si mi cabello está arreglado, si mi vestuario tiene un buen contraste o si he mostrado suficiente empatía hacia las personas. Nada de eso importa cuando pienso en lo insignificantes que somos en éste infinito espacio tiempo.
OPINIONES Y COMENTARIOS