Para sentir el amor otra vez, tu solo necesitas un instante…

Esa fue la frase con la que llegas de nuevo a mi vida, después de tanto tiempo y con toda la tranquilidad que albergaba mi vida, mi corazón estaba calmado y yo empezaba a añorar lo que se siente cuando se está enamorado, la ansiedad, las ganas de verle, de ver un mensaje que te saque sonrisas, de caminar por la calle y sentir que no pisas el suelo, porque vas entre sueños.

Afuera llueve a cantaros, la lluvia golpea contra la ventana y yo bebo ese chocolate que tanto te gusta, estoy aquí, en la sala de mi casa donde pasamos tantos momentos peligrosamente juntos, recordando con nostalgia, con la nostalgia que se siente al añorar aquello que no pudimos tener, mientras estoy de duelo, tratando dolorosamente de sacarte nuevamente de mi vida.

Estoy leyendo algunas de esas largas conversaciones que tuvimos por Whatsapp y recuerdo todo de ti, desde ese día que apareciste en casa de mi amiga y pensé que solo eras un crío, muy lindo y muy infantil, recuerdo esas conversaciones en las que nos reíamos de todo y de nada, recuerdo nuestras peleas y como te fuiste haciendo un lugar en mi corazón, ese corazón al que muy pocas personas entran, solo para destrozarlo.

Empieza a sonar “I love you de Yoon Mi Rae», esa canción que me dedicaste porque decías que en el pasado fui infantil y actúe tontamente al no confesar mis sentimientos, quien fue más tonto ¿tú o yo?, en eso nunca estaremos de acuerdo.

Lo cierto es que, desde eso ha pasado mucho tiempo ya y vuelves a mí, cuando en definitiva no puedes ser mío, a hacerme sentir todo ese amor que pensé haber asesinado a punta de lagrimas, licor y canciones, vuelves y siento que estoy justo donde comencé, de vuelta al principio, atormentándome la vida.

Aún no sé si hubiese sido mejor dejar el pasado donde estaba totalmente enterrado, tú dices que no y te aferras a él, yo soy más racional y pienso qué sentido tiene ya todo esto. Aunque debería confesarte que de algún modo este dolor que siento ahora tiene un poco de sentido, cuando yo quería que por fin dijeras eso que tanto tiempo habías callado, tomabas mis manos, estabas nervioso, dudando si me lo decías o no y yo quería escucharlo, hasta que por fin tomaste algo de aliento y lo dijiste:

__ Te quiero, siempre te he querido, siempre te he mirado diferente, eres el amor de mi vida.

Sentí que mi corazón se detenía o se aceleraba, ya no sé, solo sé que ese día comenzó ese largo adiós que tanto nos ha costado, me pregunto si sabrás todo lo que significas para mí, lo mucho que extrañare la forma como me abrazabas, como si me dejaras parte de ti, la forma como tomabas mis manos o tocabas mis pies, tu forma de mirarme que siempre me avergonzaba, lo mucho que extrañare nuestras conversaciones hasta la madrugada, que casi me matan de sueño, extrañare lo mucho que odiabas cuando te decía que ya iba a dormir o que debía irme, que te puedo decir, extrañare hasta tu forma de saludarme, siempre lleno de tantas sonrisas y lo cariñoso que eras sin importar si yo estaba de mal genio o no.

Pero así es la vida, y tú ya habías formado una con otra persona, muy cercana a mí, para terminar de fastidiarme la vida, al final tuve que tomar el valor que sabía que tú nunca tendrías y decirte adiós, mientras voy borrando cada una de las cosas que me recuerdan a ti.

Me pregunto cuánto tiempo pasará para volver a encontrarme contigo y donde será, si nos sentiremos extraños al saludarnos o nos dará igual, aun no se que puede ser peor, así que ya no queda más que dejar que el tiempo por nosotros decida.