Dios. Que regalo tan bonito me has dado en este día. Que regalo!

El regalo de la dulzura de tu palabra,

la gloriosa pureza de tu ser,

la manifestación sencilla de tu santo espíritu,

que hoy, tú mi Dios y mi Rey, me has dado tener.

Cuanto te amo mi Dios, cuanto te amo mi Señor,

Cuanto te amo Señor Jesucristo! Y tu lo sabes, cuanto te amo!


Y tu amiga mía, hija de príncipe, Hija de mi Rey;

Que estas elaborada de la dulzura del amor de Dios,

en sus más puros pensamientos,

Déjame decirte, déjame declarármele:

Eres una Obra de arte, de excelentes acabados!

Esculpida de las mismas manos del creador, hecha perfecta!

Tu aspecto, tu bonito aspecto

Son como las flores del campo en primavera de abril,

Llena de luz y de gracia, de frescura y de amor

De paz y de alegría.

Que dama hay en ti! Que dama!

Eres lo más selecto y tierno del eterno,

Eres el mismo gozo y amor de Dios,

Diadema y corona, y majestad de sus manos,

Joya excelsa y gloriosa de su grandeza;

Él te escogió, Él te hizo para ser desposada,

para llevarte al Altar,

por un solo príncipe, por un solo rey,

por un solo heredero del Creador.


Que novia tan bonita de mi Rey y mi Dios

Que novia!

Que dama, Él me ha separado!

Qué novia, Él me guardado para mi!

Bendición de Dios para mi vida,

bendición del Señor Jesucristo para mi alma.

Amén, amén y amén.

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