No me daba cuenta de lo perdida que estaba,

mi vida no era lo que esperaba.

Con una relación tóxica, de la que me costaba escapar.

Llegó esta bendición a mi vida, me obligo a cambiar.

Volver a empezar de cero, sin nada material.

Pero un corazón lleno de amor para dar.

Comenzar de nuevo, nuevas metas a cumplir.

9 meses transcurridos, trabajando duro y ansiosa espera,

por fin conocí esos ojitos color café, que cambiaron mi mundo entero.

Aprendí a ser mujer y madre, valorarme y respetarme.

Salir adelante sola, no fue para nada fácil.

Pero este camino transcurrido, no lo cambiaría por nada,

hacer feliz a mi niñito, es lo único que quiero.

Ver su sonrisa cada día, y escucharlo decir : «Te quiero mamita».

Dedicado a todas las madres solteras, que enfrentaron todo en el mundo para darle lo mejor a su hijo/a. Porque todo lo que importa es verlos sanos y felices. Y en este mundo hay hombres que no valen la pena, pero podemos solas, porque somos mujeres y somos fuertes y valientes.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS