¡Vivir en un país sin accesibilidad no es fácil! Donde quiera que vayas hay obstáculos que superar, barreras que se deben romper. Un simple viaje al médico puede convertirse en una verdadera aventura debido a la falta de accesibilidad, es horrible para una persona discapacitada no poder caminar libremente en su país. Nadie es consciente de lo difícil que es para una persona desequilibrada enfrentar días paralelos, escaleras sin asistencia, personas que no entienden y no aceptan las diferencias. O para usuarios de sillas de ruedas que a menudo no pueden entrar a un café porque, simplemente, las puertas son demasiado estrechas para caber en una silla de ruedas, o para sacar dinero de un cajero automático porque son demasiado altas, entre otras. Vivir en un país así es extremadamente difícil, especialmente si pensamos que es vergonzoso en el siglo XXI que todavía haya personas que piensen que las personas con discapacidad no sirven para nada.
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