Donde las palabras de pie morían.

Donde las palabras de pie morían.

Bryan Chris

16/09/2019

Donde las palabras de pie morían. Sumergido en el laberinto de una mañana fría, tendido sobre una hoja de papel que vuela perdida, que transporta una letra que se encuentra herida, quise saber de aquel lugar donde las palabras no tienen vida, donde un yo, eres tú y tu puede ser cualquiera que lo quiera tener o ser, donde aquellos, ellos y nosotros, dejo de conjugar el deseo de jugar con las palabras y aprender algo de ellos… ¿Dónde muere un ayer? Pues junto a él las palabras suelen desaparecer, caminando por un lienzo colorido con la verdad tropecé, herida en agonía la encontré, me contó que el verbo de aquellos que la ignoraban escapó, que al ser tan ignorada con la H se acompañó, Del sustantivo y adjetivo no sabría decirme nada ya que se encuentran perdidas entre tantas figuras que expresan emociones, pero no dicen nada, pues no hay una sola palabra que se sienta de ella acompañada, seguí caminando y en una hoja de cuaderno andaba en solitario la oración que se encontraba disgregada, separada, de su mundo aislada, se escondía de los asesinos de palabras, sumergida en la oscura plana donde un cero gobernaba… En un acantilado al filo de un libro que decía…las palabras se encuentran en agonía… Ellas caían sorprendidas pues nadie las leía, agonizaban entre ellas perdidas, más aún cuando no sabían lo que ellas mismas decían o expresaban, la mutación léxica esta vez le hacía compañía. Pérdidas en el acantilado de la vida, ante la indiferencia de un mundo se encuentran sometidas. Las frases se encuentran separadas, de ellas mismas alejadas, donde las palabras dejan de expresar para ser transformadas, perdieron su función determinada para la expresión ser identificada. En agonía se encuentra la coma, el punto y el acento, que de largo pareciera que alguien las asesinarían… Entre jeroglíficos se encuentran perdidas, entre la maleza de un léxico cada palabra se encuentra en ella sustraída. Ver caer en lo profundo a la ironía, que sorprendida las letras se comía. En un precipicio la S, C y Z, entre ellas se confundían, caían pérdidas, los vocablos de ellas mismas se despedían, la expresión gramatical se sentía en agonía, el sonido de la voz en nuevos tonos se sumergía, en el sonido de la vida la J y G se buscan al estar perdidas… La Q y K en orates se convertían, ellas mismas confundidas de tanto mal uso que se les daba cada día… Todas ellas hacia su destino final irían, todas ellas entre hojas de un diccionario se escondían, caminan rumbo al mundo, donde las palabras de pie morían.

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