Muchas veces me sentí afortunada de ser quien soy, pero ahora, sentada en esta cama, pasando las horas entre lineas en esta habitación me doy cuenta de lo vacía que es la vida.
Afortunado aquel que puede abrir los ojos por la mañana y sonreír, aquel que teniendo poco puede ser feliz, afortunado aquel que tenido mucho puede sentirse vivo y comprar su felicidad, pero mas afortunado y tremendamente inteligente quien no tiene nada pero le sobra dicha.

Pero yo si tengo algo, mi vida no es tan mala pero es sofocantemente vacía, absurdamente tonta y carente de vida e interés.

Me veo al espejo y me repito lo importante que soy para mi misma, me miento y me digo lo bonita que soy y lo feliz que debo ser y agradecer lo que tengo. La vida pasa en lapsos intermitentes de mentiras, insomnio, comida insípida al gusto de alguien que come sin ganas, horas de soledad y una familia por completo inexistente.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS