Era una tarde como cualquier otra, sin tanto que hacer, aturdido por el inmenso calor que acostumbra hacer.. Cómo me desespera sentir el sudor recorriendo mi cuerpo, pensé: que más da, vamos a salir o te vas a derretir, salí al encuentro de una amiga, alguien que hace poco conocía.

Hola cómo estás, pregunté, bien gracias entra y espera mientras termino de hacer algo, dijo ella mientras yo con algo de pena voy entrando, te presento a una amiga, pueden ir hablando mientras bajo. Me quedé helado, solo podía observar a esta chica que, con solo mirarme me desarmo por completo. -Hola mucho gusto me llamo Sofía, hola Sofía el gusto es mío, quería disimular lo nervioso que me tenía en ese momento, no quería que se diera cuenta que me había atrapado sin una sola palabra, que escuchas pregunté, -mmm algo de pop, te gusta? Mm me gusta la variabilidad de género, puedo disfrutar desde algo instrumental hasta de alguna buena salsa, ella sonrió … Dioss, no puede ser que un simple gesto acelere así mi corazón, me senté frente a ella y empezamos a disfrutar de la buena música que ella ponía, desde entonces no dijimos una palabra más, solo me quedé observándola fijamente, valla que era encantadora, pasó un momento y ella se dió cuenta de mi descarada mirada fija, pasa algo? me preguntó, eee no, no pasa nada, me quedo viendo a los ojos y sonrió de nuevo, no bajamos la mirada… Que estás pensando, me preguntaba yo, acaso abras notado que entraste a mi corazón sin ningún permiso? Quien te crees para hacerme tan debil frente a ti? Quería decirle tantas cosas… Mi corazón gritaba por dentro… Mi mente no dejaba de pensar en algo más que ella, pero este hombre no hizo más que actuar como un tonto niño, así que empecé a hablar en mi mente con ella.

Eres hermosa, me has cautivado desde el momento en que te ví.. su mirada fija y algo misteriosa no hacía más que acelerar más y más mi corazón, sentí que ella me entendió y empezó a hacer lo mismo, no dijimos una sola palabra, pero nuestras miradas hablaban por si solas yyyy valla conversación que tuvimos, nos entendimos a la perfección. Fue ahí que me di cuenta, que no tenía que decir una sola palabra,si quieres saber que siento por favor.. solo mírame a los ojos y te lo diré todo

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