El verdugo de las flores

Hay diferentes maneras de obtener placer

Algunos se enamoran

Otros follan

Otros se embriagan para olvidarse de sus problemas pero, yo, a mi no me gusta nada de eso, me considero una persona asexual sin algún interés como tal en las personas pues me parecen aburridas, yo soy medico forense y amo mi trabajo, adoro ver como se le ha privado a la gente de su vida, tan miserable, infima, hoy es jueves salimos a las 11:30pm del laboratorio mi casa esta alrededor de 5 cuadras las cuales recorro a paso lento para observar rostros que posiblemente volveré a mirar en el laboratorio, la gente que mas odio son aquellas mujeres que son un complejo de lilith tan egocéntricas y además viven de la imagen, basta con que follen con un ricachon para hacer de su vida exitosa y llena de glamour cada vez que veo a una de ellas me propongo a hacer todo lo posible para verla mañana en mi trabajo, son las 12:15 hora del placer, salgo de mi edificio con un finisimo traje Dolce y Gabana zapatos de catrin un bastón y una fedora negra, camino por las calles de la ciudad de México meneando el bastón con un ritmo inusual, me decido entrar a un bar que esta lejos de mi morada y me he encontrado a este estereotipo de la chica de preparatoria que suele ser la mas popular y adinerada del lugar, rubia, busto grande, delgada pero nada atractiva para mi, me he decidido comienzo a hablarle.

-¿no crees que en una noche así la belleza se hace notar mas?

-claro es que la luna hace que todo se vea con otro color

-mi nombre es Dominic Sanchez, y el ¿tuyo bella?

-Carla Rivera es un gusto

-sin duda te invitare un trago y hablaremos de lo bella que te hace una noche como esta.

Nos salimos a la terraza del bar, las copas hicieron presencia la chica murmuraba que quería invitarme a su departamento a unas cuantas cuadras acepto la invitación y una vez en el exclame.

-es hermoso.

Le dije con un tono de asombro.

-lo se me lo han dado mis padres de regalo de 18s ¿te parece si nos ponemos cómodos?.

Me dijo con una voz coqueta.

-claro pero, ¿te parece si preparo una bebida para un ultimo trago ?

-has lo que quieras ahí esta la cocina, en seguida regreso voy al baño no te vayas.

Comienza el plan, en la licuadora 86 semillas de manzana, 300 gramos de azúcar , una porción de baileys y un ligero toque de chocolate, se licua y las 86 semillas hacen lo suyo en un suave coctel hay una porción de cianuro lo suficientemente eficazes para erradicar la escoria de la vida, y culpar al cantinero del bar.

-¿estas listo?

Sale del baño caminando incitadoramente y totalmente desnuda mientras empuña el vaso y lo bebe de un solo sorbo.

-lo siento pero no soy necrofílico, no es lo mio.

Me mira con una tristeza en los ojos mientras pierde la respiracion, y cae en un sueño del cual no despertara, guantes de látex en accion, el vaso y el desastre de la cocina totalmente esterilizados voy a colocarla en su cama, para retirarme de su casa con una satisfaccion profunda de haber limpiado la ciudad, camino a mi casa con una inmaculacion infinita y con ganas de ver ese bello rostro en unas cuantas horas en el trabajo.