Empapados sus ojos se aferraron a mi
Como si la noche no tuviera fin,
Clamo mi ayuda sin saber que yo ya estaba ahí
Sujetando su alma perdida entre los escombros,
Me pidió perdón mientras sus manos temblorosas
Acariciaban mi espalda, y sus labios secos ardían de rabia.
Aún después de acabar conmigo una y otra vez
Siempre volveré, me sentaré junto a ella esperando
Que sus palabras alguna vez consigan mi perdón.
A.J
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