Lo que veia lo dejaba maravillado,ni en su mejor sueño hubiese imaginado tal espectaculo,era simplemente increíble,se sento estupefacto en un asiento como de madera pero mas frio que esta,se limpio los ojos con sus manos y volvio a mirar alrededor fascinado,no encontraba palabras para describir lo que veia,grandes torres llenas de gente a la cual no entendia su habla,carromatos metalicos que se deslizaban por el aire producto de alguna poderosa magia supuso,personas de diferentes colores de piel vestidos por raros trapos de exoticos colores cuidadosamente peinados,pero lo mas llamativo le parecio el extraño aroma que emanaba de esas personas,agradable a veces,fuerte otras,hacia que no terminara su asombro ante tal panorama.Sus oidos experimentaron sonidos nunca antes escuchados,ruidos metalicos lejanos y zumbidos como el de miles de abejas juntas,al intentar ver de donde provenia tal agudo sonido levanto su vista y su boca quedo abierta en un rictus de incredulidad imnensa,algo con forma de pajaro pero a gran escala surcaba veloz el cielo dejando tras de si un sonido agudo y una estela de humo,eso fue demasiado para su asombrado corazon,dio un paso adelante y sintio un chirrido atroz,desvio su mirada a la derecha y vio un carro de acero,un tanto mas pequeño que los carros del circo pero no estaba tirado por caballos,paro a su lado,del costado del mismo se asomo una cabeza con el pelo todo blanco,gesto furioso y,alzando el puño en su direccion emitio sonidos que no le eran familiares,por lo que se alejo en la direccion contraria.El entorno lo ahogaba,se sentia cual pez fuera del agua,no entendia que sucedia ni que hacia alli,y opto por correr,alejandose de todo,creyo ver como un verde de campo,parecia estar no muy lejos de el,asi que alla se dirigio aprisa,sin prestar atencion a nada,intentando ordenar sus pensamientos y razonar que pasaba,la distancia se acortaba,acelero el trote y pronto se encontro en un gran espacio verde,cuyas plantas eran conocidas y sintio alivio,iba en el camino correcto penso,saldria de esta pesadilla incomprensible de un momento a otro,al llegar a un sitio totalmente descampado paro su carrera,se sento en la verde hierba y,mientras recuperaba aire intentaba descifrar este raro acertijo,que hacia alli?,que era ese lugar?,como habia llegado?,todas estas preguntas giraban en su mente cuando vio una luz que lo cego por completo y una voz grave lo llamaba por su nombre,Dimas,en perfecto hebreo,este cerro sus ojos a la luz y,al desaparecer,los volvio a abrir,el dolor era insoportable,el sol era una gran moneda de oro que quemaba su piel y su rostro,miro hacia abajo y vio a los soldados romanos burlarse del Nazareno,este lo miro con ternura celestial y le dijo”De cierto te digo que hoy estaras conmigo en el Paraiso”.
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