La esclavitud del título

Todos muchas veces pasamos por preocupaciones, pero una que es común en todos los jóvenes emprendedores es la de recibirse de una carrera universitaria. Muchos sacrifican días de diversión o tiempo para verse con son sus amigos, por el hecho de terminar la carrera lo antes posible. Pero acaso te preguntas por qué tanta obsesión? La sociedad en la que vivimos no nos da mucha esperanza de conseguir un buen trabajo por un título que acredite tu nivel profesional. Es por eso que muchos caemos en la idea fija de estudiar y recibirse cuanto antes para empezar a conseguir buenos trabajos y así asegurar su estabilidad económica. Pero antes de seguir estudiando como una máquina pregúntate por que lo haces, o mas directamente pregúntate si eres feliz haciendo eso.

No seas una marioneta que quiere conseguir algo bien remunerativo porque el sistema te lo imponga. Estudiar por deseo y no por necesidad es lo que te diferencia. El papel no acredita lo que sabes, es lo que tenes adentro y el como lo sepas aplicar, lo que realmente cuenta.

Tristemente la sociedad en la que vivimos construye una competencia interminable entre las personas por conseguir el trabajo ideal. Queremos lucirnos a como de lugar, porque el que tiene el control elige al candidato más apto, del cual se basa la mayor parte de sus especulaciones en el título o títulos institucionales que posee. Por esa razón la sociedad hace que estudiemos con poca pasión, porque el deseo de alcanzar el título bloquea esa sensación de disfrutar cada experiencia educativa que vivas. Nunca elijas una carrera que no te apasiona solo porque te va a dar de comer y de disfrutar de ciertos lujos. Porque posiblemente no disfrutes de lo que harás en el futuro. Si alguien te dice que no sigas esa carrera porque te vas a morir de hambre, ignórala, si realmente quieres eso, no lo dudes. El título es tan solo una hoja de papel burocrático. Por lo que puedo asegurarte que los conocimientos de una persona no se basan en la cantidad de hojas de papel que tiene, si no que depende de la hermosa ilustración que se aprecia en tan solo una simple hoja. Recíbete, sí, pero no te obsesiones con ello, aprecia lo que aprendes y tomate tu tiempo. Dedícate a disfrutar cada momento que pasas en la universidad y llénate de las enseñanzas de los profesores que quieren transmitirte una idea y no escalones para llegar al título. Lucha y disfruta lo que te apasiona, no luches por un sistema burocrático sin sentido. Porque licenciados hay muchos, pero sabios hay pocos.