Hace unos años tuve un hermano de la iglesia que decidió retirarse de algunas actividades porque consideraba que debía darle prioridad a su vida personal. Actitud que por su puesto fue muy criticada por todos los del equipo incluyéndome. Pues como buenos jueces entendíamos que él podía continuar con su función ya que era un compromiso y está sirviendo a Dios, lo cual debe ser nuestra prioridad, como cristiano (esa era la justificación de nosotros para atacar).
Aunque muchos tratamos de persuadir su decisión, él estaba firme en la misma y sólo pedía tiempo, explicando que necesitaba analizar y organizar su vida.
La verdad nadie entendía la decisión, incluso yo no entendía el por qué un ser humano necesita alejarse de su rutina para interiorizar, no comprendía por qué se deben aislar las personas para meditar, cuál era la necesidad de dejar de ser útil para dizque sanar heridas y tomar decisiones.
Cuán equivocada estaba, tiempo después, Yo, si, Yo, justamente sentí la misma necesidad, sentí que debía alejarme de todo y de todos, sentí que necesitaba organizar ideas y analizar si hasta ahora lo que había hecho estaba bien, me encontraba en una situación que me orilló a querer detenerme en la rutina de vida que llevaba y pensar si me sentía contenta con los resultados obtenido hasta ese momento, fue cuando comprendí la importancia de hacer ese desierto de vez en cuando, lo comprenda o no los demás, lo acepten o no los demás, lo quiera entender o no los demás, cuando tú tomas la decisión de interiorizar en tu vida, en tus pensamientos y hasta en tus sentimientos, no debes pedirle permiso a nadie, si tu sientes que no puedes seguir sin hacer esa parada, detente al final si continua lo harás mal.
Si debes buscar ayuda no dude en hacerlo, cuando uno como individuo siente que debe darle un giro a su vida, es porque tu cuerpo te esta avisando que algo no anda bien, así que hacerle caso a esas señales!
Siempre existirán las críticas y malos comentarios, las personas que no comprenden tu punto, pero son obstáculos que debemos sobrepasar, al final cuando estamos bien emocional, espiritual y físicamente lo reflejaremos y los demás al igual que nosotros se sentirán más cómodo y más agradecido por lo que ahora ofrecemos.
Maria Vasquez
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