Nuestro lugar

Tengo la sangre hirviendo, quizá son los recuerdos ardiendo, sé lo egoísta, que es esto querer adueñarme de un lugar que ya no existe.

Pero ahí pasamos nuestros mejores días, cuando todo estaba bien y sonreiamos. Te atreviste a profanar aquel recuerdo y ahora te acurrucas en otros brazos, otros labios…

Me gustaría presumirte lo bien que estoy y aunque así es de momentos dueles, extraño tu voz arreglando mis problemas, esas paredes aclaman por tu presencia.

No sé cuántas palabras he gastado en ti, me embaucaste pese a la confianza que te di. Tengo una deuda pendiente con la muerte por que perdí la vida desde tu partida.

Ni un millón de letras saciaran mi dolor. Le grité tu nombre al cielo tratandote de perra y trate de creer mil veces en dios esperando que su poder nos junte otra vez.

Estoy agradecido con Canserbero por sacarme del mal, ese mal que me provocó mi primer amor pero por desgracia él ya está muerto como lo nuestro y no hay canciones nuevas que me saquen de aquí.