Del amor y otros encantos
Que el cielo y la tierra se precipiten juntos
En una lluvia de milagros que nos permita creer
Que el ave, el cerdo y la serpiente tengan mensajes que ofrecer
Que los gallos no pierdan las brillantes plumas y el poder de amanecer
Que los budas nos acompañen
Y las Daikinis bailemos
Que los guardianes despierten y no limiten sus apetentes obediencias
Que las estrellas nos permitan el encuentro
Y que entendamos desde los silencios sus mil interpretaciones
Que en las aparecidas noches no se duerma el Baco vino
Ni el libro genio de tus apetencias
Y despierten en la piel mas razones para creer
Noches de sueños secretos y palabras para forzar los oídos del cielo
Libre y resplandeciente el lucero de tus ojos brilla incauto Shiné
Y es que la estrella es la suerte sublime de la fantasía
Es la esperanza que nos permite soñar
Es la oportunidad de creer…
Pero también de crear.
Son las estrellas semillas en el corazón de aquel que se teme incauto
Y guarda para si sus anhelos…solo para no pecar
Entonces pecando
Son las estrellas azúcar maná en el espíritu de aquel
Que dulcifica sus palabras y es paciente con las mismas
Expectante el cielo vive dispuesto a nuestros ojos
Laboriosa la tierra nos hace ser paridos del resultado
Benéfica la inspiración que lanza el comentario en esta mañana fría de primavera
Entre paréntesis de soleados días…
Entre los caminos que sorprenden al calzado y llegan sin jamás llegar
Los fantasmas de la minas te vuelven a llamar
Es el corazón de la tierra que algo nos quiere mostrar
Es el tiempo en la montaña que nos permite contemplar
Es la fuerza del lago que nos da tranquilidad
Y el poder del fuego que invita a realizar
Queridas y fugaces las ilusorias y falsas realidades
Yo en realidad… siempre estoy
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