La lucha sigue…

La lucha sigue…

Andrea Bucio

15/08/2019

Acabo de leer una nota sobre la señora de 70 años que fue víctima de una violación dentro de su propia casa y que falleció estando en el hospital sin poder decir palabra alguna sobre su agresor o agresores.

No puedo ni imaginar el cómo se sintió por todo y que haya muerto con todo eso. Definitivamente no es la manera en que alguien deba pasar sus últimos momentos; pero desgraciadamente es la realidad de muchas mujeres que sin importar su edad son considerados blancos para personas tan dañadas que son capaces de abusar de ellas una y otra vez y que en muchos casos no les basta con eso y llegan al punto de matarlas.

Vivo en un país que si bien es rico en cultura, tiene demasiadas deficiencias y peligros que principalmente corremos las mujeres. El gobierno no ayuda en este tipo de situaciones, encubre a aquellos policías que también son culpables de violaciones, dichos «miembros de la justicia» están libres y son un peligro potencial para muchas personas. Aquellos que se supone deben defendernos, abusan de su poder para causar daño.

Es un país en el que una gobernadora y el titular de la Secretaria de Seguridad se indignan más porque una persona que se manifestaba en contra de las agresiones sexuales, arrojó diamantina rosa a dicho titular; en lugar de hacer algo por todas aquellas que han sido violadas y asesinadas y no se ha hecho justicia.

Estamos condenadas por el simple hecho de ser mujeres y la ignorancia, la indiferencia y las absurdas burlas y comentarios sarcásticos de muchos no ayudan en nada. Muchas personas solo buscan culpar a la mujer por lo sucedido, «argumentando» que una mujer no debe estar a altas horas de la noche en la calle, que no puede salir a divertirse ni a beber con sus amigas y amigos, que no debe vestir «provocativamente» y más como este tipo de comentarios pueden escucharse y leerse, porque según estas personas «ellas se lo buscan». Pero no es así, no tiene nada que ver el cómo te vistes, tú eres libre de hacerlo a tu antojo, lo que no está bien es que se tenga un pensamiento de este tipo que mucho tiene que ver con la educación y el entorno en el que un individuo se desarrolla. La señora, que en paz descanse, se encontraba en su casa, no en la calle y no de fiesta, no estaba alcoholizada. Y como ella ha habido muchas.

La situación del país es cada vez más aterradora, porque no solo este tipo de atrocidades son las que ocurren día tras día. Aun así, como muchas antes de nosotras no vamos a rendirnos, ya basta de feminicidios y violaciones, queremos un país en el que podamos caminar por la calle seguras y sin miedo, la lucha sigue…

#NiUnaMenos #DíaDeLaDiamantina

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