Sin pensar han transcurrido once meses de mi vida, que irónico nunca lo había visto de esa manera, aún tengo en mi memoria el día de su partida, viviendo en un mundo de mentiras para evitar estar a solas, para no morir en sus recuerdos, aunque ya estoy en ellos, he podido tener muchas personas a mi lado, pero aun así sigo estando solo, siento que vivo una vida sin sentido como vivir por vivir, así no más.

Y no lo niego aún siento miedo, la tristeza abunda mi alma, tanto que la ira se apodera de mi cuerpo, sintiéndome tan solo como una marioneta, ¿pero porque sentirme solo si lo tengo todo?, ha, ¡pero no lo tengo a él!

Esto ha abierto las puertas aún nuevo mundo donde no hay felicidad, pero si abunda la tristeza, el paso del tiempo es tan lento y distante como el pasar de un reloj de arena.

Aún no lo puedo creer que no esté aquí, me siento solo desesperado sin saber que hacer ni cómo hacerlo, he pensado muchas cosas la cual muchos ni podrían imaginar, pero se entiende es difícil vivir así en esta soledad sin compañía, la tristeza a llegado a tal nivel que siento caer de un abismo.

Quisiera aminorar mi dolor, ni siquiera estaba preparado para su partida, aunque creo que nadie lo está ¡Cómo puede ser posible!, la angustia me mata, me consume poco a poco… Siempre pienso en ¿Cómo se encontrará?¡No lo sé!, aún me siento culpable, siento que debí haber dado más de mí a pesar de que me esforcé, el significaba mucho para mí, era mi vida y ahora ya no tengo su compañía ni sus consejos, él siempre tenía una respuesta para todo, sabia sobre llevar la situación, siempre me decía mañana será un día mejor lleno de nuevas oportunidades para llegar a la sima.

Su compañía para mí era lo mejor, el creía en mí. Siempre me decía que tenía que aspirar lo más alto que pudiera imaginar.

Solo escucho los comentarios sobre mí, muchos me señalan sin saber lo que pasa en mi interior, sin tomarse la molestia de preguntar cómo me siento, aunque ni siquiera les hubiera dado la oportunidad de acercarse a mí, la única compañía que quiero es la de él, está cerca y a la vez tan distante.

Para que seguir viviendo cuando siento que no estas, que las fuerza se me agotan y así pasan los minutos en mi triste soledad, pero pronto sé que me hablaras aún guardo la esperanza.

Y pensar que esta es la triste historia de mi vida, en este momento daría hasta mi alma por tan solo tener cinco minutos más con el y expresarle esto que llevo dentro de mí, que mis días son más tristes desde el día de su partida, pues el día que te fuiste al cielo, ha sido el día más triste de mi vida, Dios a ti te puso alas y a mí me arrancó el corazón.

Ahora no sé qué será de mí, como voy a poder enfrentar este sufrimiento que se apodera de mí, tan solo veo pasar los días y cada día que pasa, el dolor de tu partida se hace más fuerte.

Aquí me hayo solo y sin compañía frete un abismo deseando no existir. ¡pues aún me sigo sintiendo solo y no creo que alguien pueda llenar este vacío que has dejado dentro de mí! ¡pues ya no estas! Y eso no va a cambiar, la vida me arrebato lo que más quería.

Pero tú me has dejado algo porque vivir y luchar, ella no te podrá remplazarte ni sustituirte, pero al ver sus ojos, hay veo tu mirada en ese reflejo lleno de vida y es que, así como yo siempre tenía tu compañía y ella tendrá la mía.

Me has enseñado que tengo que ser fuerte y afrontar mis problemas. ¡y quiero decirte estas ultimas palabras! ¡voy a luchar hasta el final! Voy a dar lo mejor de mí.

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