Domingo, tú y ¿el destino? o una casualidad planeada
Como fuere no eras nada cercano a lo que visualizaba.
Apenas te conocía y en tu cama me encontraba.
¡ que despiste el mio! Aquello no lo esperaba.
Me concentre poco en tu oscura alma.
Pero era justamente lo que me tenia en tus palmas.
Yo vivía en temblores y me apaciguaste con tu relativa calma.
Eres malo en tu rostro se retractan tus intensiones
Sin más adulaciones supiste cautivarme cuerpo y alma.
Tu energía vibra conmigo.
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