Monólogo Yocasta
Por Sara Ballón Álvarez
(Voces)
Abandono, parricidio, incesto; conciencia y sufrimiento.
(Yocasta muerta, habla desde el purgatorio)
Más se ha hablado de mi tragedia y no de mí.
Me he juzgado yo misma, bajo la vista horrorizada de las creencias.
Me he quitado la vida, al no soportar tanto pecado surgido de mí, sin intención.
He pasado por alto todas las suposiciones muy por encima de los oráculos.
He muerto para huir de los horrores que mi vientre y mi deseo produjeron.
Y estoy parada acá, en nuestro purgatorio presente.
…No hay ser inocente de su destino…
Ni hay acción suficiente para redimir las interpretaciones cuadradas,
en un mundo redondo, que no fue nunca redondo.
Supe yo del amor embarazada y con ello me inundé de temores.
¿Podrá empezar acaso allí mi culpa?
Supe yo del amor, al verle merecedor y llegar héroe
a mi deber de reina prometida al vencedor de la esfinge.
No fui yo quien le puso nombre a mi retoño, que arrebatado de mis brazos fue puesto a merced de las fieras y salvo de ellas colgado de sus tobillos.
Fue la compasión que lo mantuvo vivo,
Fue el destino que lo conservó príncipe para ser buen rey.
Fue la marca en sus tobillos que confirmó el terrible destino,
interpretado y ejecutado por los únicos culpables; Layo y sus temores.
¿Qué fui yo, sino un premio para mi propio hijo, héroe de un Tebas dominado por la Esfinge?
Fue ella, que con sus acertijos trajo perdición, destrucción y muertes,
como el oráculo con sus frases incompletas,
como las mentes cortas sin interpretar más de lo que escuchaban.
¿Por qué no fuimos suficientemente diestros para interpretar las traiciones del lenguaje desde el oráculo?
Yo sé porque…Layo, mi esposo y rey de Tebas, ya venía atormentado, pues al ser usurpado del trono, Layo desterrado es acogido por Pélope rey del vecino reino, quien le encargó a su hijo, Crisipo, que fue violado por el motivo desmedido de sus apetencias carnales y humillado así, se quitó la vida.
Y fue Pélope quien lanzó a Layo la maldición de Apolo, condenando su estirpe a exterminarse a sí misma.
Y con ello… condenando mi vientre, haciendo fatídicos sus resultados.
…Yo cargo la culpa madre, del sufrimiento de mis hijos… Y ellos cargan la maldición de Apolo que los condena a todos sin lugar a renacer.
¿Qué podía hacer yo? siendo reina sin autoridad, sobre un afligido e inconsciente rey, que aunque deseoso de mancebos, me hizo madre, viuda y por maldición suya, madre de sus nietos y de mi hijo mujer.
(Luz off /Luz on)
Yocasta…
Yo, casta, niña y princesa
sin ninguna culpa
Yo, casta y obediente
Casta en mis silencios sin voluntad.
Desde muy temprano supe que mi destino era ser reina, mas no reinar.
Perdí mi virginidad estrepitosamente; el mismo día de mi boda.
Perversamente apasionado y ebrio de vino, Layo, cayó sobre mí.
Pasando sus manos lujuriosas y apuradas, por cada rincón de mi ser.
Esa noche perdí, me perdí
Me confundí…me irrité.
Nada de lo que dijeron las madres ni las nodrizas se parecía…
Aun así seguí siendo niña, niña-mujer.
(Luz off / Luz on)
Cuando la Luna cae y caen las ilusiones
Prenden las semillas en la obscuridad
Los días amanecen nuevos
Los jardines siguen igual
Pero todo ha cambiado
Nada me falta
Espero un niño,
Próximo rey de Tebas
Legítimo heredero del reino
¿Y si fuera mujer?
Sí, supe del amor, embarazada.
Temerosa por resguardarle del dolor y el sufrimiento,
presencié presa de la angustia las palabras que Layo traía del oráculo de Delfos.
-…ese hijo matará a su padre y desposará a su madre…-
Tuve la ilusión de poderle salvar…
todos los temores y creencias me avasallaron en ese momento.
Entregándolo por una culpa aun no cometida me había traicionado a mí misma,
siendo reina primero antes que madre-mujer.
Así, me fue arrebatada la maternidad
… Y esa culpa la cargué toda la vida…
Sí; finalmente lo superé, yo reina,
lo guardé de regreso a mi vientre desde todos mis rituales.
Casi volví a ser yo.
Ahora Layo, queriendo compensarme, me deseaba
y yo, pertenecía al rey.
(Luz off / Luz on)
Edipo, me contó que le hablaron de mí.
Reina, viuda y prometida al vencedor de la esfinge.
Él decía haberla vencido inspirado en mí.
Siempre lo decía.
Lo amé, siempre lo amé
Desde el primer atisbo de vida,
de todas las formas, lo amé.
Y sé, que nadie, me quiso más que él.
¡Que les quede claro,
que todo acto trae una consecuencia,
que el temor afecta la palabra
y ésta a la razón!
(Luz Off)
Queridos lectores si llegaron hasta aquí, les doy bienvenida y las gracias por su atención,
YOCASTA es un personaje de Sófocles en su obra Edipo Rey, ella representa el drama entre la inocencia y la culpa. Es una mujer que como muchas mujeres en la actualidad tiene que entregar a su hijo. Representa a las mujeres que se ven obligadas a entregar, dejar, abandonar o abortar a sus hijos por creencias, normas, situaciones sociales o prejuicios incluso familiares, que hacen que esta situación se dé. En el camino Yocasta viuda se vuelve a casar con el héroe Edipo, con quien tiene una maravillosa relación y 4 hijos de un feliz matrimonio, sin embargo no sabe que él es su hijo. Yocasta es madre y esposa de Edipo y sufre mucho cuando ve como su hijo poco a poco empieza a develar y a confirmar las profecías del oráculo, las dramáticas y trágicas profecías del oráculo. Edipo se va dando cuenta que es él quien mató a su padre y finalmente desposó a su madre, es por eso, por la angustia de ese hijo, por el dolor que siente ella, la impotencia y la frustración que Yocasta se quita la vida. En este monólogo, Yocasta nos habla desde el purgatorio camino al Hades, a la muerte…
Hacer lo que amas y amar lo que haces, te lleva por el camino valioso de la vida.
Gracias a la vida que me ha permitido y a Ana María García por pensar en mí para este maravilloso proyecto, ser mi guía y enseñarme siempre. No se puede negar la bendición que en el camino se muestra, develando las experiencias y las personas que como Ángeles nos encaminan, nos enseñan, nos dan esperanza y apoyo haciéndonos crecer.
Monólogos Femeninos, nace como una iniciativa cultural en España, organizado por la Asociación Lapsus de Toledo, a cargo de Cristina Jarque, extendiéndose a México y ahora también en el Perú. Gracias a la convocatoria de Ana María García, directora general en Monólogos Femeninos en Perú, directora de la UNED de Lima y una de las fundadoras de Lapsus de Toledo, nos juntamos 11 mujeres escritoras peruanas para escoger y estudiar, literaria y psicoanalíticamente a 11 personajes femeninos de la literatura, la cultura y el arte universal. Cabe mencionar con agradecimiento especial a nuestros asesores quienes comparten con nosotros esta aventura para la difusión cultural, educativa y artística; Victor Prada como nuestro director teatral, Alberto Cruzalegui asesor en psicoanálisis y Antonio Gonzales Montes asesor literario.
Lo interesante de este trabajo fue empezar a investigar profundamente para dar vida e interpretar a cada personaje, desarrollando el monólogo, luego memorizándolo, para finalmente interpretarlo teatralmente. Entrenar la memoria para darle una interpretación fidedigna a lo escrito, seguir al personaje en su época, sus versiones y menciones, por su autor y otros, en obras teatrales, escenificaciones y ejercicios, a través de trabajos ajenos y resúmenes propios. Entendiendo la coyuntura e imaginando el impacto de esa vida en su época y en cada una de nosotras al revivir junto con cada personaje la temática de situaciones vividas aun hoy en día por la mujer. El peso del significado de cada personaje, y el mensaje que nos deja, recae en esta maravillosa y en momentos agobiante tarea de revivir, en mi caso a Yocasta y comprenderla tanto, como para hacer comprensible el mensaje que ella nos puede brindar.
Personalmente este trabajo de dar vida a YOCASTA, implicó toda una catarsis y un salto cuántico y cualitativo, que pasa desde las conferencias de motivación, salud emocional y resiliencia al enfrentamiento directo con la tragedia griega en esta obra de Edipo Rey de Sófocles.
Otra cosa maravillosa del proceso es haber vivido, ensayado, conversado y disfrutado de estas maravillosas mujeres, escritoras, artistas, profesionales pero sobre todo hoy queridas amigas y compañeras en la dedicación, el estudio, el escenario y el crecimiento personal que ha significado esta experiencia. Las menciono para que también las conozcan y puedan enriquecerse con cada personaje que cada una a traído a la vida. Ana María Garcia – nuestra siempre presente directora general, Carmen Navarra – Doña Rosita la Soltera, Elena Pasapera – Virginia Wolf, Alicia Saco -María Jesús Alvarado, Liliana Miranda – Lola Flores, Alina Gadea – Medea, Amalia Cornejo – Antígona, Eliana Vásquez Colichón – Sor Juana Inés de la Cruz, Jeamel Flores-Teresa de Ávila, Marita Palomino – Madame Bovary y Sara Ballón Álvarez, Sara Sara – Yocasta.
Pongo a vuestra disposición todo el proceso, los pasos, las investigaciones, el texto y la vivencia misma con Monólogos Femeninos Perú. No olviden poner like a nuestra página que representa esta labor hecha con dedicación y amor.Les alcanzo también la puesta en escena.
OPINIONES Y COMENTARIOS