Tu piel me mata

Tu piel tiene el don de dañar cada pensamiento de mi mente, la lleva al límite de la excitación y me estremece pensar solamente tenerte desnuda frente a mi, cierro mis ojos y solo imagino momentos de fuego contigo, y me preguntó cómo puedes hacer para gustarme tanto, como haces para tenerme tan atrapado con el atractivo de tu piel y lo profundo de tu pasión hacia mi, con ganas de muchas locuras envueltas en rollos de amor, todo juega un papel importante.

Mi mente sube de nivel y los poros de mi piel llaman a tu cuerpo, necesitan que estés cerca de mi susurrando en mi oído y viendo tu cara de deseo con ese toque perfecto de aceleración único que tiene tu respiración.

Cada rincón de tu piel me lleva al borde del placer mental para cumplir mis fetiches y mis más profundos deseos.

Viendo tu cara, agarrando tu cabello y viendo tu cintura, mi corazón bombea y me llena de ganas de darte una parte más de mi.

Sentirte tal y como eres al entrar lentamente por la mezquita de tu vientre y al rozar tu piel sentir como el cuerpo se eriza, al compartir mi piel contigo no queda más.

Me teletransporto a un mundo pasional de solo pensar.

Tu olor único eh incomparable es la perfecta unión entre nuestras pieles y nuestros corazones, si tengo que confesar que definitivamente me tienes mal.

Mi mente está así por ti y por tu piel, mi corazón y mi alma te están deseando a cada segundo. Quiero convertirme en el amar más grande de tu vida, tu mejor amigo, el más fiel y leal hacia ti a tu piel y a nuestras almas.

Hoy le escribo a tu pasión y a tus deseos y a ti cómo la persona que tiene ese único don de llevarme un paso más allá, un paso más donde te pienso a cada segundo, un paso más cerca de ti.

Te deseo a cada momento y solo mi mente te imagina haciendo cosas que jamás hayas hecho y si ya lo hiciste pues quiero que experimentes la mayor satisfacción con mi piel y mis pensamientos.

Con mi persona entregándose sin peros hacia ti, convertirme en tu lugar favorito, en tu refugio y en lo más deseado de tu pensamiento.

Mis sentimientos llevan tu nombre, mi tiempo lleva tu nombre, mis retorcidos pensamientos llevan tu nombre, mi mundo lleva tu nombre.

Mi ser grita tu nombre.

Pero tu ya no estás aquí.

Autor: José Luis Orbe