El gran todo y la gran nada

El gran todo y la gran nada

Pecas de Bronce

07/08/2019

En un principio todo era oscuridad, cuando de la gran nada un pequeño átomo se asomó, asustado quedó ante tanta inmensidad y ciego ante lo desconocido llamó hacia al vacio sin respuesta alguna escuchar.De repente se notó un leve murmullo, tan pequeño y sin orgullo resonando eso si muy voraz, soy yo, ¿Acaso no soy el único? Pensaba que era mi destino divagar y divagar.No! No eres el único, también estoy yo y yo y yo y otros cientos de yo más.Conformaron un grupo llamado materia, la materia? Es acaso una broma de concepto, qué es y de qué estará compuesto? Somos hechos de energía, no sabemos de dónde hemos salido, sólo sé que fuimos unos y ahora somos más.

Aún así no somos nada, en esta gran inmensidad, seguimos en el infinito desconocido, por pocos percibido y sin meta alcanzar.Y de hecho seguía la oscuridad eterna, un mero cúmulo de energía y materia reunida sin ningún propósito ni fin, más que el de existir, pero ¿Existir para qué? Se preguntó la pérfida materia interrumpiendo al inocuo narrador, ¿Qué puedo hacer por este todo en esta gran nada? Para lo que contestó la energía; sólo eso, existir, y la materia pregunta de nuevo; ¿Pero cómo puedes decir eso?, Acaso no te preguntas de dónde vienes?, ¿Qué harás con tu existencia?, Hacia dónde vas y en qué terminarás convirtiéndote? Y la energía siempre tan segura le contestó, sólo existo, ni fui creada ni seré destruida, sólo me transformo, y de nuevo la insistente y fervorosa materia pregunta; ¿Pero en qué te has convertido?, te veo exactamente igual que ayer, que hace un decenio, que hace un siglo, que hace un milenio, acá estamos las dos proscritas como un par de desterradas de la realidad, no percibo nada nuevo en tu identidad, vas por el infinito sin ningún propósito, no! Me rehúso en mil formas de seguir como voy, no podemos seguir de manera tal en que nos dé igual esta inmensidad.

Para llegar a una feliz tregua, la materia tuvo una gran idea, la idea de unirse en matrimonio, y así se decidió.Fue el gran evento en el gran todo, la boda más esperada, y ya se hallaban ellas dos casadas, la energía y la materia, unidas en un buen lazo, pasados milenios, decidieron procrear, tuvieron muchos hijos, hermosos como estrellas, algunos llamados astros, algunos llamados cometas, nacieron luego pequeños asteroides en una habitación de nebulosa, y tan grande se dio la cosa que su barrio universo se expandió.Crecieron las niñas estrellas y decidieron tener propia casa, y una de ellas bautizaría la suya como vía láctea. Esta era la más pequeña pero rebelde, se decidió alejar, construir una inmensa casa en medio de la oscuridad. Tendré de todo en mi humilde morada, hasta un agujero de gusano en el patio, son tan prácticos para guardar cosas, lo pondré ya por aquí.Formaré muchos adornos, planetas y sus lunas, y sólo escogeré uno para que se de vida alguna.

Pero no todo es color de rosa, siempre existe un antagonista, y siendo la descarada, nunca las perdió de vista, es la vergonzosa hermana, la llamada antimateria, parida del paralelo para joderles la existencia, y para mucha desgracia y desdicha, es tan necesaria, el ingrediente perfecto para lo que es la gran nada, ella siempre se regocija, con la muerte de colores, mata planetas y mata amores pero el balance acobija, y así presento en este cuento al gran todo y la gran nada.

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